La obra se llama Red. «Red» de «rojo» (en inglés), por la fuerza vital, la pasión, la vida. «Esta obra es eso. La lucha de todos los que queremos que el negro no se devore al rojo», anticipa su director Daniel Barone.
Además de un libreto intenso centrado en la relación de un artista y su discípulo, Red cuenta con la actuación de un grande como Julio Chávez en el rol de Mark Rothko, un artista enrolado en la corriente del expresionismo abstracto que acaba de conseguir el mayor encargo en la historia del arte moderno y trabaja en forma intensa en su atelier con Ken (Gerardo Otero), su joven asistente.
El gran maestro ha aceptado, por dinero, pintar obras maestras para ser colocadas en uno de los «templos del consumismo»: un restaurante exclusivo situado en el edificio Seagram, de Nueva York. ¿Qué pasará cuando Ken se dé cuenta de la gran contradicción de su maestro? Rothko, ante las incisivas observaciones de su discípulo, se dará cuenta de que lejos de ser la gran obra cúspide de su carrera, lo que está haciendo refleja su ocaso.
El arte es una excusa para hablar en realidad de la vida misma, con un texto exquisito y sutiles metáforas. El arte es el disparador para tocar los hilos que mueven el alma y la psiquis humana. John Logan, autor de la pieza teatral dice de su propio texto: «Red no es realmente sobre el arte, en absoluto. No se trata de pintura, se trata de padres e hijos. Creo que la gente responde a la grandeza extravagante y a la intensidad de su carácter, pero lo que realmente les mueve de esta obra es la relación padre-hijo. Yo quería escribir una obra de teatro acerca de los maestros y estudiantes, mentores y discípulos, padres e hijos. Para mí fue siempre muy claro: Rothko era consciente de los jóvenes artistas y de la responsabilidad hacia ellos. Creía que eran importantes para el espíritu humano, para crear y experimentar el arte. Por eso decidí hablarles de Mark Rothko y su joven ayudante».
Profunda, provocadora y emotiva, Red nos sumerge en los laberintos de la identidad humana y nos confronta con quiénes somos y quienes creemos ser. Es también el retrato de un artista en su búsqueda extraordinaria por crear la obra que lo defina. Pero por sobre todo, es un potente y atrapante recorrido por la profundidad de los vínculos, el significado de la relación padre – hijo y su par mentor – protegido, y la trascendencia de nuestras vidas en los semejantes.
Es la primera incursión como director teatral de Daniel Barone, luego de innumerables éxitos televisivos (el último, el mismo Farsantes) y siendo uno de los directores más premiados de la televisión argentina.
[alert type=red ]Red. Autor: John Logan. Dirección: Daniel Barone. Protagonistas: Julio Chávez y Gerardo Otero. Lugar y funciones: Teatro Plaza (Colón 27, Godoy Cruz), hoy y mañana a las 21.30. El precio de las localidades numeradas es de $350, $300 para la platea baja y $250 la platea alta, las mismas pueden adquirirse anticipadamente en boletería del teatro.[/alert]