¿Para qué depurarse? Para el técnico en dietética y nutrición natural Néstor Palmetti, la respuesta es una obviedad: porque nos ensuciamos. ¿Y cómo es que esto sucede? “El ensuciamiento es un fenómeno de las últimas décadas generado por nuestra antinatural forma de alimentarnos y nuestro total olvido del mantenimiento depurativo. El problema comienza cuando los alimentos que ingerimos no están adaptados a nuestra fisiología. Entonces la digestión de la comida es insuficiente, la flora se desequilibra, se genera putrefacción, inflamación y enlentecimiento del bolo alimenticio. Esta combinación de factores genera un peligroso incremento de la permeabilidad intestinal, lo cual permite que gran cantidad de macromoléculas alimentarias y bacterianas, atraviesen fácilmente la delgada mucosa intestinal”.
Invitado a la provincia a dictar un taller intensivo de depuración y nutrición junto a Marzia Mascolino, el sábado 14 de marzo, Palmetti será quien oriente al público participante para evitar y resolver problemas crónicos causados por una inadecuada alimentación. El encuentro, organizado por Indigo -Almacén de Ramos Naturales- contemplará aspectos como el inmunológico, la resistencia física, la capacidad mental, la estabilidad emocional, funciones como la hepática, hormonal, renal y sexual o la calidad reproductiva. Abierto a todo público y útil para personas de distintas edades y condiciones, el responsable del Espacio Depurativo emplazado en Villa Las Rosas, Córdoba, compartirá sus conocimientos desde un abordaje conceptual, práctico y pragmático en la Sala Azul del Espacio Cultural Julio Le Parc, de 16 a 21.30 hs.
Así como la acumulación crónica de desechos tóxicos es la causa profunda de las “mal llamadas enfermedades”, su eliminación parcial produce una mejora, mientras que su suspensión total genera una remisión completa. En definitiva, se trata de tomar conciencia sobre nuestro organismo para la autogestión de la salud y un cambio notable en la calidad de vida. “Si hay síntomas, hay ensuciamiento”, sostiene Palmetti, es por eso que en todos los casos sugiere un profundo trabajo que prevea la limpieza de los órganos colapsados, el desparasitado, la depuración de los fluidos y un reposo digestivo al tiempo que se incorporan alimentos más genuinos y mejor adaptados a nuestra natural capacidad digestiva, es decir, semillas, frutas y hortalizas del modo más crudo posible.
En diálogo con INMENDOZA, el hombre retirado del periodismo y fundador del espacio que brinda asesoramiento, asistencia, entrenamiento y capacitación para una existencia más higiénica y saludable, revela algunos de los puntos que en los próximos días expondrá en el Le Parc.
-¿Cualquier persona puede depurarse? ¿Existe algún momento del año que sea más recomendable hacerlo?
-Cualquiera lo debe hacer. Y si bien hay momentos ideales como la primavera, debido al alto nivel de ensuciamiento crónico, lo mejor es comenzar hoy mismo. Hoy es el mejor momento para evitar las postergaciones y excusas habituales.
-¿Es importante la guía y asistencia de un profesional?
-Si uno se informa acerca de las principales reglas funcionales de nuestra fisiología corporal (sugerimos leer el “Manual de instrucciones”, como llamamos jocosamente a nuestro libro “Cuerpo Saludable”), no necesita profesionales. A lo sumo necesitamos un terapeuta colónico que nos haga los lavajes intestinales que van al comienzo del proceso para descongestionar el intestino grueso. El resto es gestión casera.
-¿Qué sucede en nuestro cuerpo durante y después de una depuración?
-Es como limpiar una bisagra oxidada. Al comienzo hay que echarle un líquido para ir aflojando el óxido, que luego se elimina y aumenta la movilidad y la función de la bisagra. En el cuerpo pasa lo mismo; aquello estancado se va liberando por el efecto disolvente del agua, principalmente la que aportan frutas y hortalizas, a lo cual se suman principios activos de hierbas depurativas. Con el paso de los días es muy gratificante comprobar cómo el organismo recupera su eficiencia y vuelve la claridad mental y la alegría.
-¿Qué relación tienen las enfermedades con la forma en que nos alimentamos?
-El alimento cotidiano nos aporta material constructivo para nuestra estructura celular, bacteriana y energética. De su calidad, dependerá nuestra calidad corporal. De su mala calidad vendrá el ensuciamiento. Y las enfermedades no existen. En realidad el cuerpo tiene sólo dos estadios: orden o desorden. Así de simple. Cuando hay orden, ni nos acordamos del cuerpo y todo fluye maravillosamente: hay energía, ganas de hacer cosas, creatividad, alegría… Cuando perdemos ese orden y dependiendo de la gravedad del desorden, hablamos de síntomas agudos (gripe), enfermedades crónicas (diabetes) y enfermedades degenerativas (cáncer). Más allá de los rótulos, son simples estadios del desorden biológico. Y si profundizamos, comprendemos que son mecanismos de supervivencia corporal (homeostasis orgánica). Un ejemplo es la hipertensión. El corazón se ve obligado a bombear con más fuerza, no por capricho o error, sino para compensar el espesamiento sanguíneo (ensuciamiento) y poder garantizar la adecuada irrigación. Sin embargo se la considera una enfermedad y se la medica, en lugar de “limpiar” la sangre.
-¿Qué hábitos y alimentos deberían ser descartados por completo?
-Esto no es cuestión de fundamentalismo o extremismo. Siempre hay que ver pérdidas y ganancias de cada elección que hacemos y por qué y para qué la hacemos. Pero en general habría que prescindir de todo aquello que no es fisiológico. O sea, utilizar solo lo fisiológico. Hay varias formas de definir este concepto. Por un lado podemos decir que son aquellos que nutren, energizan, vitalizan y depuran, sin generar ensuciamiento y sin requerir procesamiento (o sea, que los podemos consumir en su estado original). Por otra parte se puede definir que son aquellos alimentos adaptados a nuestro diseño biológico o, visto desde otra perspectiva, que son aquellos que permitieron nuestra evolución fisiológica durante millones de años. Nuestra estructura digestiva es diferente a la de otras especies; no somos como los herbívoros (vaca), ni como los carnívoros (león), ni como los omnívoros (cerdo), ni como los granívoros (pájaros). Nos guste o no, somos frugívoros y tenemos esas características metabólicas. Por tanto y más allá de las definiciones, nuestros alimentos de eficiente “combustión” son frutas, hortalizas y semillas. Todo lo demás lo podemos procesar, pero sin dicha eficiencia y con mayores residuos tóxicos. O sea, la preponderancia de alimentos fisiológicos lleva a la salud, mientras que el predominio cotidiano de los no fisiológicos conduce inevitablemente al desorden orgánico. Y esto, más allá de las argumentaciones, es muy sencillo de constatar en la práctica.
-¿Qué sentido tiene una depuración si no va acompañada de un cambio en la alimentación?
-Sería como bañarse y luego revolcarse en la suciedad. Siempre es positiva la depuración, pero si queremos sostener sus beneficios, deberíamos evitar ensuciar nuevamente. Algo que uno comprueba en su casa: si limpiamos y los que entran traen mugre, no terminamos nunca de generar un ambiente limpio. Por eso nuestro lema es “limpiar y no ensuciar”. Además en el cuerpo, los alimentos fisiológicos nos generan mejor calidad celular y energética, lo cual se traduce en mejores funciones físicas, mentales y sutiles.
-¿Cuántas veces por año podemos depurarnos?
La idea es hacer este proceso profundo (el Proceso Depurativo, que lleva varios meses en secuencia) una vez en la vida para resetear nuestro tilde tóxico y luego dejar que la auto regulación se ocupe del mantenimiento cotidiano, colaborando con una alimentación fisiológica.
Valor de las entradas anticipadas: $300. ¿Dónde? En Índigo, Almacén de Ramos Naturales, San Lorenzo 490, Ciudad de Mendoza. Informes: [email protected]; 4201966.
Taller intensivo de depuración y nutrición. Con Néstor Palmetti. Sábado 14 de marzo, de 16 a 21.30, en el Espacio Cultural Julio Le Parc (Mitre y Godoy Cruz, Guaymallén). Entradas anticipadas: $300, a la venta en Índigo (San Lorenzo 490, Ciudad). Informes: [email protected]; 4201966.
OTRAS OPCIONES SALUDABLES PARA ESTE FIN DE SEMANA
Mendoza Green Market. Aceites de oliva, vinos orgánicos, frutas y verduras agroecológicas, panificados, objetos realizados con material reciclado, pastelería para celíacos. Clases de cocina, yoga, música en vivo, Chi Kung y pintura para niños. Sábado 14 y domingo 15 de marzo, de 11 a 19, en el Parque Raúl Alfonsín de Godoy Cruz (Santos Dumont y Derqui, Barrio Bancario). Entrada libre y gratuita.
Bioferia. Alimentos libres de agroquímicos, saludables, frutas y verduras de estación, panificaciones, cereales, cosmética natural y aceites. Sábados de 10 a 14, en el Barrio Cano(Ciudad).
