Cada vez más, escuchamos hablar de microdosis de hongos y de tinturas madres, terapias con psilocibina elegidas por pacientes con diferentes trastornos -como la ansiedad- y también por quienes están en la búsqueda de despertar su atención, creatividad y la energía del día a día.
Hay muchos interrogantes al respecto por eso consultamos con la Doctora Silvana Malnis (MN 126607) para esclarecer aspectos y para tener una noción introductoria de esta medicina ancestral de alta tecnología que estamos redescubriendo.
En Argentina, los hongos (psilocibina) no están autorizados para uso terapéutico por lo que tanto el médico que aplica este tipo de terapias como a la persona que se le administra, pueden tener sanciones penales. Aunque ya hay muchas personas alrededor del mundo estudiando, probando y realizando investigaciones clínicas y científicas para demostrar que esta sustancia tiene ventajas en nuestra salud.
¿Qué es un hongo?
No todos los seres humanos sabemos lo que es el hongo y ese fue el principio de la conversación con la médica neumóloga, medicina funcional y del sueño. «Son organismos heterotróficos que crecen en todas partes, y transforman compuestos orgánicos en sus alimentos por medio de la absorción». El hongo tiene características propias, se distingue de las plantas y de los animales por lo que son clasificados en un reino aparte, el reino Fungi.
«El hongo es medicina de alta tecnología y no todos son psicodélicos, no todos están claisifcados como drogas prohibidas, como los adaptógenos. No todos tienen propiedades psicoactivas pero sí todos los hongos tienen el mismo efecto de ser normalizadores de procesos corporales».
Los adaptógenos son plantas y hongos con múltiples beneficios que ayudan al cuerpo a adaptarse y resistir los daños causados por el estrés ambiental, el estrés físico, biológico y químico. «Melena de León o Reish son hongos legales que están siendo estudiados, que son utilizados por la medicina funcional porque ayudan a regular funciones propias del cuerpo y a adaptarse al estrés».
Entonces, al hablar de hongos estamos hablando de sustancias que vienen a colaborar con un organismo, en este caso nosotros, las personas. Y este es el primer y tan importante punto de diferencia con la medicina tradicional ya que se le da un lugar diferente al ser. «En lo tradicional se busca que una sustancia solucione algo y pareciera que el ser humano no tiene nada que ver, se quiere que el sujeto no esté presente. En cambio con los adaptógenos, el ser lo es todo».
La importancia de quien sujeta la experiencia y de su microbiota intestinal
Los hongos con características psicoactivas, utilizan ciertos neurotransmisores que estimulan funciones cerebrales superiores y afectan, por ejemplo, el estado de ánimo.
«Entre ellas está la psilocibina que está en relación con el triptófano, un aminoácido muy importante para nosotros que se produce en el intestino».
Es sumamente importante resaltar la microbiota intestinal ya que la absorción de estas sustancias es digestiva, «si llega un paciente con la microbiota alterada, lo que hago es tratarla porque sé que la microbiota es la responsable de los trastornos de ansiedad, depresiones, infecciones y más…».
La psilocina, que es la sustancia activa de la psilocibina, es absorbida y procesada por el hígado y desde ahí va al cerebro; actúa rápidamente tras la ingestión y los efectos se manifiestan pasados los 30 minutos con una duración en total de 3 a 6 horas según la dosis.
«La psilocina es una sustancia que modula la actividad de los neurotransmisores cerebrales y que para mí, son medicinas que deben ser abordadas desde un lugar particular por quien las usa. No son medicina en serie sino que dependen del intestino y el hígado de la persona y del lugar donde lo aborda esa persona. Los efectos son individuales».
«Es una medicina que va a tener un mejor efecto cuando más interés tenga la persona por sí misma; es una medicina en la cual el sujeto que sujeta la experiencia es el más importante y de él dependerá la dosis y no tanto de la sustancia en sí».
Efectos del consumo de hongos adaptógenos
Es indiscutible el aumento de la conexión entre áreas neuronales, pensamos de acuerdo a redes neuronales establecidas, «mientras duren los efectos de la psilocibina, activamos más conexiones neuronales por lo cual, nuestra percepción del mundo cambia sobre nosotros mismos y sobre las experiencias que estamos teniendo en el momento y en las del pasado».
Es decir que la psilocibina hace más clara la comprensión sobre los procesos y hace que percibamos puntos de vista diferentes a nuestra manera de pensar habitual. «Una sustancia no es tóxica por sí misma, es tóxica de acuerdo a la dosis ingerida, se pueden hacer terapias de micro y macro dosis».
Silvana Malnis resalta que hay que tener cuidado en no caer en la creencia de que la psilocibina es la única que cura todas las cosas ni que es ella sola la que cura ya que todo depende de la persona que vive la experiencia.
«Desde el punto de vista antroposófico, la persona tiene 12 sentidos y pareciera que, una vez que se activa la psilocibina, se activan todos los sentidos dormidos y no estimulados por el ser humano». A los cinco sentidos conocidos se le suma el sentido vital, del movimiento, del equilibrio, del calor, de la palabra ajena, del pensamiento ajeno y del yo ajeno.
Conclusiones
«Si cada uno decide sujetar esta experiencia, entrar a una experiencia psicodélica -no para ver qué le va a pasar sino para repararse, limpiar su intestino, con un para qué propio-, será uno mismo quien se proporcione ese viaje de autoconocimiento. Y yo soy de las que estimula este viaje porque la psilocibina se puede usar de manera recreativa, es una medicina ancestral de alta tecnología».
«Estas medicinas tienen su Labo B y pueden producir, en algunas personas, brotes psicóticos por eso es muy importante prepararse para este tipo de medicina; decidir el para qué se hace y desde dónde se hace, eso es lo que yo me fijo cuando un paciente se interesan en ella».
¿Por qué la gente se interesa en vivir este viaje?
Porque empieza a interesarse en sí misma y ve que no encuentra respuesta en la vías habituales. Hay una búsqueda propia, en su interior. Por lo general, el ser humano no la pasa del todo bien y es natural buscar ese algo que nos haga entender la existencia misma. Y generalmente la búsqueda se da cuando la está pasando mal, el que la pasa bien no busca ayuda, nunca. Hay que aprender a pasarla bien y eso es una decisión momento a momento.
