Hernán Zenteno actualmente es parte del staff del diario La Nación. Es periodista, fue docente y librero; luego se dedicó de lleno a la fotografía por la que vendió retratos de escritores que salieron en Los Inrockuptibles, en El País de Montevideo, entre otros medios. El 1 de julio dictará un taller en Cosset Librería.
–¿Qué es el fotoperiodismo?
–Para mí es «periodismo». Lo único que, en vez de escribir, nos comunicamos con fotos. Ya lo dijo en el decálogo del periodista hace décadas Tomás Eloy Martínez: «Una foto que sirve sólo como ilustración y no añade información alguna no pertenece al periodismo. Las fotos no son un complemento, sino noticias en sí mismas».
–¿Cuál es tu rol como fotoperiodista?
–En el día a día uno se encuentra con cualquier tema. Tiene que resolver notas sin que a veces le digan a uno de qué va la nota. Nuestro rol está borroso actualmente, nos piden videos que no sirven para nada, videos que sí son pertinentes pero que entran en una cadena de edición extraña. Nos piden ilustrar mucho, nos piden incluso propaganda.
–¿Cuál es el proceso para transmitir lo que vas a decir?
–Si hablamos de procesos es sencillo. Me asignan una nota con algunos datos precisos, al menos eso espero, a veces ni eso. Se cubre de acuerdo al oficio, tratando de dar variantes que puedan cumplir con los diferentes diseños editoriales, en papel el espacio en blanco es rigor. El ideal nuestro en un medio gráfico es una foto que cuente todo. Ese sería el absoluto. Luego transmitimos la imagen que depende de cuán importante sea tiene que ser inmediato o tenemos un resto. La recibe un editor de sección que tiene que acordar la imagen con el editor de redacción de la misma sección. Si es tapa intervienen los jefes a cargo y secretarios de redacción. En este caso, si ocurre temprano, se ve en lo que se llama «reunión de blanco», porque se discute cómo se rellena el espacio que dejan los avisos con noticias. Allí concurren todos los editores de cada sección cada uno atento con las prioridades que quieren llevar en el día.
–En el taller que vas a dictar hablás del cambio en la fotografía ¿Cuál es el cambio?
–Justamente el curso intenta debatir y profundizar sobre eso. El mundo cambió y, por lo tanto, también la forma de hacer fotos, sobre todo por las nuevas tecnologías. En general todo el periodismo cambió y no necesariamente para bien. En nuestro país hay una polarización de opiniones que no es periodismo. En definitiva todo se reduce a la persona que hace las cosas. Si una persona se comporta con honestidad hay muchísimas más chances de cumplir la labor. En eso creo que está la esencia que no cambió.
–¿Por qué medios digitales mostrás tus trabajos?
–Es un tema personal. Hay varias cosas que no he mostrado. Está mi página web, donde ordené un poquito algunas cosas de archivo pero tengo trabajos que no fueron publicados y que no pude vender o que me generan inquietud que se hayan publicado en ningún lado en forma completa. Tengo un blog que abandoné por falta de tiempo y que realmente quisiera reflotar En redes sociales uso Instagram.
Foto de portada de Hernán Zenteno: un camionero que bajó rápidamente en el acceso de la avenida Sarmiento volcó las pinturas dejando una estela expresionista en el pavimento.