Lupe Loggia, como la llaman sus amigos, es una joven y prometedora diseñadora que poco a poco ha ido marcando su camino en el mundo de la moda. Desde pequeña siempre pintaba ropa y accesorios; como «amaba» la sandías dibujaba carteras con esta fruta y así se imaginaba la ropa que ella misma quería vestir y no encontraba en ningun lugar. Su Padre fiel observador de este don a los quince años le regaló una máquina de coser y un piano. Así fue como comenzó sus primeros talleres en costura.
«En el último año del colegio secundario me hicieron un test vocacional. En ese momento no sabía si estudiar medicina o diseño – cualquiera de sus especialidades – y el resultado del test fue diseño de indumentaria o arquitectura. Pero como no estaba muy decidida por prejuicios – pensaba que no me iba a ir bien -, les dije a mi familia que iba a estudiar Diseño Industrial. En esa oportunidad recuerdo que mi Papá me sentó y me dijo: si queres diseñar ropa tenes que estudiar Diseño de Indumentaria. Así que finalmente ingrese en esa carrera» me cuenta acerca de su decisión de vida.
En tercer año de la carrera Guadalupe decidió irse a terminar su año a la Universidad del Pacífico en Santiago de Chile. En el país vecino, gracias a Lucca Beguerie baterista de Usted Señalemelo y amigo de la diseñadora, conoció a Graciela (novia del Papá del músico) que en ese momento trabajaba en Ripley Chile, empresa para la que más tarde trabajó en contadas oportunidades. Me cuenta con marcada pasión «El trabajo era muy duro. Entraba a las siete y media y me quedaba hasta las diez de la noche y a veces hasta las doce, tremendo».
—¿Cuándo empezaste con tu marca: Loggia?
Al año de recibirme el grupo Plataforma G (grupo que promueve la moda mendocina como industria) llama a convocatoria. Presento mi prenda a último momento, sin muchas expectativas y en abril del 2016, hice mi primer desfile y presentación de la marca con los ellos. Desde ahí no paré, me enfoque en mi propia producción.
Sus colecciones son exclusivas y se completan bajo un concepto, una inspiración, «una reflexión de las cosas» como ella dice. Utiliza recursos en sus prendas como avios, estampados y colores – aunque se declara fan del color negro -. Tres son las colecciones que recopila en su haber; «la primera fue EGO se trataba del contraste que hay entre la vida real y la virtual. La segunda fue BERRINCHE, en la que me inspire en las actitudes de los niños. Y la tercera se llama SHANGAI, ahí la inspiración vino por mi último viaje que fue a China; todo está lleno de luces de neón. Las luces te atraen y te dejaban ciego, como la canción de U2 «City of blinding lights».
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