En las nuevas instalaciones de la destilería Sol de Los Andes hay dos alambiques funcionando, uno destila agua y el otro gin, aunque su uso más habitual es elaborar grapa, la famosa Aniapa creada por mendocinos que todos los años, desde 2009, trae de Austria medallas de plata y oro a las mejores grapas del mundo.
Sol de Los Andes nació hace 15 años en la casa de Rolando Hilbing, ingeniero agrónomo, enólogo y master distiller, uno de los pocos que hay en el país. Junto a su hijo Walter (36) montó en el garage de su casa las instalaciones de esta destilería boutique que hace pocos meses se mudó a un espacio más grande en Luján, donde además de producir planean recibir al público y ofrecer degustaciones para turistas y visitantes.
«Soy ingeniero en electrónica», cuenta Walter, «empecé con esto apenas me recibí mientras conseguía trabajo y después pasé a trabajar de lo mío». Por trabajo Walter tenía que viajar mucho y estuvo a punto de abordar el avión de Sol que cayó en Río Negro en 2011: «Gracias a Dios cambié el pasaje ese mismo día, y a la vuelta me di cuenta de que mi lugar era acá, lo tomé como una señal».
Totalmente dedicado a la empresa familiar, el ingeniero se especializó en administración de empresas y tomó las riendas de Sol de Los Andes. Además de intervenir en cada paso del proceso de destilación, se encarga de las relaciones públicas, las ventas y el comercio exterior, ya que Aniapa se exporta a Alemania, Luxemburgo, Inglaterra y Suiza, entre otros destinos.
La mejor grapa
El proceso comienza eligiendo muy buenos orujos. Los Hilbing seleccionan los de primera gama de diferentes bodegas mendocinas, siempre de uvas tintas, ya que las blancas atraviesan un proceso diferente.
«Traemos el orujo en bolsones y los cargamos en los alambiques verticalmente. A ese orujo lo destilamos, le sacamos el espíritu, por eso estas bebidas se llaman espirituosas», cuenta. «Hacer una buena grapa es caro porque por mil kilos de orujo vas a sacar solamente 30 litros de alcohol».
«Estamos en un trabajo de docencia hace muchos años para que el consumidor entienda que se trata de un aguardiente elegante, rica y no necesariamente tiene que ser un licor barato. En un whisky no está mal visto el precio, ¿por qué la grapa tiene que ser barata?» remata Walter.
Actualmente la capacidad de producción de Sol de Los Andes es de 100.000 botellas al año, entre sus productos Aniapa hay brandy, triple sec y grapas blend, Cabernet, Malbec, Merlot y Syrah. Además elaboran para otros clientes, como por ejemplo el famoso gin argentino de Tato Giovagnnoni, Príncipe de los Apóstoles, el Gin James Deakin y la Grapa Sin Fin.
Con sus grapas Cabernet y Merlot ganaron la Gran Medalla de Oro en los premios Destillata de 2010 y 2013 respectivamente, posicionándose como la mejor grapa del mundo en uno de los eventos de mayor reconocimiento internacional en lo que a destilados se refiere, en el que solo pueden participar productos que se comercialicen en Europa.
En Mendoza, mientras tanto, los productos de Sol de Los Andes pueden comprarse en Casa del Vino, en la primera cuadra de la Arístides, vinoteca Viognier (Amigorena 94, Ciudad) y en la misma destilería , ubicada en la Lateral Oeste del Acceso Sur al 2200, en Luján. Los precios van entre los 350 y los 380 pesos.
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