Desde que el Roble Wake Complex abrió las puertas en el verano fuimos muchos los que nos vimos atraídos por el wakeboard, un deporte extremo que se robó el protagonismo en el complejo de Coquimbito. Pero también fueron muchos adeptos los que se pusieron felices por tener, al fin, una laguna artificial con cable para poder practicar y perfeccionarse.
Y fue para todos ellos, los que conocían de la disciplina y los que no, que se creó la primera Escuela de Wake de Mendoza, un espacio para disfrutar de entrenamientos pensados especialmente para cada persona, de forma individual y adaptada a las capacidades y niveles de cada una.
Para ser alumno no hay límites de edad solo se necesita el interés en el deporte y/o querer practicarlo para mejorar su estilo y conocer nuevos trucos.
Matías Martínez y Gonzalo Valdemoro son los riders que están detrás de esta escuela que funciona todos los lunes. Las puertas de El Roble se cierran solo para los alumnos que tomarán clases grupales fuera del agua, clases personalizadas dentro del agua y capacitaciones con distintos expertos del wake.
Durante media jornada (de mañana o tarde), cada persona podrá disfrutar de tres a seis turnos de wake de 15 minutos cada uno; como la seguridad es primordial, se le brinda el equipo completo de tabla, chaleco y casco. Y para que la sesión sea feliz y completa, el costo incluye una comida y un licuado.
«La idea de estas jornadas de lunes es justamente que la gente pueda practicar lo máximo posible. Los grupos no pueden superar las seis personas para que cada uno aproveche mejor sus tiempos, algo que no sucede cuando el complejo está abierto a todo público porque son muchos más los interesados en estar en el agua»
En las clases fuera del agua, se le da a los alumnos una capacitación integral del wakeboard, se habla mucho sobre el deporte y se realiza una entrada en calor, minutos súper importantes para evitar lesiones.
Luego se va a la laguna, donde las clases están organizadas por niveles (principiante, intermedia y experto), «para que la gente se sienta incluida y se anime sin importar su experiencia o no. Siempre hay una persona asesorando la práctica y mientras más se ande, más se ve el progreso del alumno».
Esta escuela de wake es el puntapié inicial de algo mucho más grande. Matías y Gonzalo precisan que su plan es generar un club de wake, con distintos niveles, en el que puedan asistir diferentes grupos y donde se generen competencias con riders de otras provincias. «Queremos llevar a nuestros alumnos de viaje, poder viajar haciendo este deporte».
Ya sabés, si querés inscribirte a la primer escuela de Wakeboard de Mendoza, comunicate con el Roble Wake Complex a través de Instagram @elroblewakecomplex o directamente escribiendo a los números 2616179300 (Matías) o 2614727095 (Gonzalo). Los cupos son limitados así que no te quedes afuera de esta aventura sobre una tabla de wake.
Fotos: Redes Sociales El Roble Wake Complex