El packaging tiene como objetivo atraer la atención de los clientes y ser la principal ventana de comunicación hacia el consumidor. La presentación de un producto es fundamental, tanto, que puede determinar que el producto sea un éxito… o un fracaso.
Por mucha publicidad que se haga, y por más que el producto sea superior, el consumidor decide qué compra cuando está delante del producto, y en ese momento lo único que ve es la etiqueta, la caja, el envase con que se lo presenta.
Un buen packaging es quizás el elemento que hace más perdurable la imagen de marca de un determinado producto. Aspectos como lo funcional, lo reutilizable que sea y que su diseño sea atractivo son esenciales para que el envase se convierta en un valioso añadido al producto final.
La creatividad es importantísima en el mundo del packaging, y es que un buen envase puede hacernos comprar productos que de otra forma no compraríamos. De hecho, seguramente compraríamos todo lo que aparece en esta increíble selección de envases creativos, aunque su interior no siempre nos guste.
-Auriculares presentados como notas musicales. Simple y brillante.
-Cereales “almohadita” y un envase que nos invita a devorarlos.
-¿Una cabellera afro o un pastelito japonés?
-Saquitos de té con forma de percha, para que cuelguen de la taza.
-Una bolsa para la fruta y la verdura que tiene calada la forma del estómago. Creada para una campaña que busca erradicar el hambre en Nueva York.
-Si agrupamos estos frascos de miel, conforman un panal.
-Simpática presentación para estos palitos para perros.
-Pinceles y brochas que también podrían ser unos frondosos bigotes.
-Jugo de naranja listo para tomar en forma de gajos.
-Dicen que el vino es bueno para el corazón…
-Quién no querría tomarse uno de estos juguitos individuales, si hasta parece que le pusiéramos una cañita a la fruta misma…