La obra «Enoturismo sostenible e innovador. Modelos de éxito alrededor del mundo», editada por Cajamar cuenta con 25 capítulos escritor por 36 autores de 15 países, entre ellos dos mendocinos: Pablo Lacoste y Gabriel Fidel que desarrollan un capítulo cada uno.
A lo largo del libro dedicado a la vitivinicultura del mundo es posible conocer los aspectos generales que hay que tener en cuenta para abordar con éxito la inmersión en el enoturismo y la mayor parte se dedica a analizar las principales iniciativas que se han ido desarrollando en diferentes países.
En la primera denominada Aspectos estratégicos del enoturismo, el historiador y escritor mendocino Pablo Lacoste en conjunto con Alejandro Aruj desarrollan el Capítulo 5 dedicado a la Antropología, cultura y enoturismo en la Fiesta Nacional de la Vendimia en Mendoza..
En la Parte IV que habla de El enoturismo en los principales países del «nuevo mundo» Gabriel Fidel escribe el Capítulo 17 dedicado al Turismo del vino en Argentina.
El libro, editado por Cajamar, Raúl Compés y Gergely Szolnoki identifica y analiza los aspectos relacionados con la sostenibilidad y la innovación de la actividad enoturística en todo el mundo.
En la primera parte aborda aspectos transversales del enoturismo como su gestión empresarial, las mejores prácticas para atender al visitante, los distintos modelos de negocio y el papel de los paisajes del vino, los museos, la cultura y la transferencia de conocimiento.
La publicación ofrece un extenso análisis de casos de éxito de enoturismo en territorios y denominaciones relevantes, distinguiendo entre el nuevo y el viejo mundo. Esta singularización responde no solo a las disparidades geográficas sino también a la contribución especial de los principales países del nuevo mundo al desarrollo del turismo vitivinícola.
Los coordinadores de la obra, Raúl Compés y Gergely Szolnoki, señalan que la publicación recoge «el impacto de la crisis de la covid-19», pero se centra en abrir «nuevos caminos al enoturismo» desde dos puntos de vista: la sostenibilidad y la innovación. Esto se traduce en múltiples iniciativas como la producción creciente de vinos ecológicos, así como al auge de proyectos que mitigan las consecuencias del cambio climático, ponen en valor el viñedo y promueven la eficiencia energética.
Además, Compés y Szolnoki recalcan la importancia de las acciones de promoción y marketing, así como las sinergias entre empresas e instituciones para impulsar conjuntamente actividades y políticas públicas y privadas que «pueden contribuir a una mejora generalizada de las diferentes regiones vinícolas», en beneficio de las bodegas y de su territorio.
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