Poco más de dos años pasaron desde el primer viaje oficial del metrotranvía de Mendoza por lo que alguna vez fueron las vías del ferrocarril. Ese primer viaje no completó todo el recorrido y en él estuvieron a bordo la presidenta Cristina Fernández, el entonces gobernador Celso Jaque y su ministro de Infraestructura, Vivienda y Transporte, Francisco Pérez.
Desde recorridos experimentales con frecuencias mínimas hasta interrupciones por mantenimiento. En estos primeros dos años de vida pasó de todo. Pero lo cierto es que desde su inauguración, el medio se fue posicionando de a poco como una alternativa más para mendocinos y turistas. Para ir de la casa al trabajo y viceversa, y también para pasear.
En su primera etapa, el metrotranvía une la Ciudad con Maipú, trazando un recorrido de 12,5 km. El tiempo estimado del recorrido es de entre 18 y 25 minutos. Los paradores a lo largo del trayecto son 11 y las estaciones, que cuentan con playa de transferencia y servicios, 4.
El método de pago es siempre con tarjeta Red Bus. Y la buena noticia para los mendocinos que diariamente se trasladan en el transporte público llegó en diciembre de 2012, cuando comenzó a funcionar el sistema de trasbordo, que permite viajar en dos servicios diferentes pagando una sola tarifa. La medida rige por igual, cualquiera sea la línea de la que se provenga y el servicio que se aborde. Troles, metrotranvía y colectivos están incluidos.
Al subir a la unidad, la persona debe registrar el pago con su tarjeta Red Bus y cuando aborde el segundo colectivo debe volver a registrar la operación, pero no se le cobrará el segundo pasaje. Este beneficio tiene un plazo de 90 minutos de vigencia a partir del registro de la primera operación. El valor del boleto será la mayor tarifa vigente de ambos servicios.
Su implementación convirtió a Mendoza en la primera provincia del país en contar con un sistema de trasbordo integrado de transporte público.
De San Diego a Mendoza
El servicio de metrotranvía está compuesto por formaciones del tipo tren-tram. El gobierno decidió adquirir unidades marca Siemens–Duewag U2, construidas en Alemania para el Tranvía de San Diego, y aunque están usadas, se encuentran en óptimas condiciones. Las unidades funcionan como coches gemelos -duplas-.
Las primeras duplas hicieron un largo periplo hasta llegar a Mendoza. En enero de 2011 salieron cuatro unidades desde San Diego, Estados Unidos. Viajaron en barco por el océano Pacífico, ingresaron al país por Jujuy y comenzaron a atravesar diversas provincias hasta llegar a destino, recién el 28 de febrero.
Aire acondicionado, 64 asientos por dupla y rampas para discapacitados son algunas de las características con las que cuentan las unidades.
Bienes y elementos urbanos de valor patrimonial
A lo largo del trayecto que recorre el metrotranvía, se pueden avistar algunas calles y accesos importantes, edificios y lugares de gran valor histórico y canales considerados patrimonio de la provincia.
Las antiguas estaciones de ferrocarril Belgrano y Godoy Cruz, los puentes ferroviarios San Martín y Belgrano, el Archivo General de la Provincia -antigua Estación del Ferrocarril Trasandino-, la casa Armani-Della Santa, Fecovita -Antigua Bodega Giol-, Bodegas y Viñedos Pascual Toso y Bodegas López son sólo algunos de los hitos que se encuentran en el recorrido del metrotranvía.
Lo mejor y lo mejorable
La intención de este sistema es que el usuario utilice menos el auto y más este transporte no contaminante. Y si al motivo eco le sumamos la rapidez… En auto sería imposible hacer el mismo recorrido tan rápido y tan directo. Pensemos que podemos llegar en un promedio de 20 minutos desde la estación Mendoza a la estación Gutiérrez sin detenernos en semáforos ni avanzar “a paso de hombre” entre el tránsito de las horas pico. Es que el metrotranvía tiene prioridad de paso durante su recorrido.
Es el único medio de transporte motorizado de superficie que no contamina; es moderno, rápido, eficaz y sostenible; contribuye a racionalizar el uso del espacio público urbano; no emana gases tóxicos y reduce la contaminación sonora. Esas son las ventajas de nuestro metrotranvía.
Se viaja cómodo y con ambiente climatizado en verano. Y en cada dupla, además del operador, viaja un guarda que responde dudas y controla que todos los pasajeros pasen su Red Bus por la máquina. También debemos destacar que algunos paradores poseen libre wifi.
Entre los aspectos a mejorar podríamos nombrar el hecho de que la tarjeta Red Bus sólo puede comprarse previamente en kioscos habilitados. Sería útil poder hacerlo mediante máquinas en los paradores o a bordo del transporte.
En las estaciones y paradores no hay todavía baños públicos habilitados. Y si quisiéramos parecernos un poquito a cualquier ciudad del primer mundo, también podría incluirse alguna máquina expendedora de bebidas para hacer más amable la espera.
Futuras extensiones que entusiasman
El destino de los terrenos ferroviarios siempre ha sido motivo de polémica. Quizá porque se presentaron proyectos que quedaban en la nada. Hasta que apareció la idea del metrotranvía, que renovó las esperanzas. Cansados de la caótica concentración de vehículos en el Gran Mendoza, los mendocinos miramos con expectativa desde un comienzo su puesta en marcha.
La segunda etapa del metrotranvía unirá la Estación Mendoza con el Aeropuerto Francisco Gabrielli en el departamento de Las Heras. Una tercera etapa espera activar el ramal que se bifurca luego de cruzar la calle Beltrán en Godoy Cruz, llegando hasta la estación Luján de Cuyo, localizada en el municipio homónimo. Finalmente se espera construir una cuarta y última ampliación que llegaría hasta Chacras de Coria.
