La discusión sobre si los mejores vinos son también los más caros no es nueva. Pero siempre genera suspicacias. Por ejemplo, ¿por qué los vinos mendocinos no figuran en la lista de los más caros? ¿No son tan buenos o el precio no tiene nada que ver?
El año pasado, el Concurso Vinalies Internationales (realizado en París por la Unión de Enólogos de Francia ) consideró que el mejor tinto seco del mundo provenía de San Rafael . El Famiglia Bianchi Malbec Reserva 2012 fue el que se destacó por sobre 3.500 vinos de otros 40 países
Atraídos por esa consideración, abrimos una botella para degustarlo. Este Bianchi es de carácter elegante, con un intenso color rojo violáceo. Sus aromas frutales remiten a las ciruelas maduras, al chocolate, y a la vainilla, por supuesto, merced a su crianza en barricas. Con gran volumen en boca, con taninos calmos y suaves, de final largo, en el retrogusto vuelven las frutas rojas y las notas de chocolate.
Este vino tiene una producción anual cercana a las 10.000 botellas. Es cosechado a mano, con un paso por barrica de 10 a 12 meses con 80% de roble francés y 20% de roble americano, y una estiba de 10 meses en botella, en la Finca Doña Elsa de San Rafael.
El Malbec Reserva 2012 resulta así un vino con una notable elegancia, complejo, con clara personalidad pero siempre dentro de lo que define a un Malbec.
Si volvemos a la idea de si el precio define al vino, este sin dudas resulta de lo mejor en esa relación precio-calidad. El precio usual es de $120, con lo cual, podemos decir que el mejor vino no es necesariamente el más caro. Es lo bueno de los vinos: si sabemos elegir, no hace falta gastar más.