En el restó de Arístides Villanueva 234 y en el histórico local de Suipacha y Paso de los Andes de Ciudad, Don Aldo es siempre una buena opción para comer como en casa.
En su presentación individual o pensada para compartir, las «milas» de Don Aldo guardan secretos difíciles de revelar pero sostienen una verdad que se mantiene con el tiempo: su ricura. Elaboradas con materia prima de primera calidad y por trabajadores comprometidos con el amor por la cocina, se destacan en sus distintas versiones: simple, completa -con huevos-, suiza -con queso gratinado- y la favorita de muchos, la napolitana -viene con jamón, salsa de tomate, queso y chimichurri casero-. Todas vienen con papas, ensalada o puré. La opción vegetariana está hecha de berenjenas y próximamente se incorporan a la carta la milanesa criolla -con tomate fresco, panceta ahumada y queso gratinado- y una con cheddar y panceta crujiente.
«Nosotros somos grandes defensores de los valores de la familia y valoramos las recetas transmitidas a través de las generaciones, así como el desarrollo humano, la atención al cliente y la búsqueda de su comodidad. En nuestra carta queremos que encuentre lo que le gusta comer en su casa: milanesas, pastas, lomitos, en invierno lentejas, ñoquis, albonduiguitas, carne a la olla, pastel de camote, sabores que nos remiten al hogar», comparte Laura Fossas, una de las responsables del lugar.
[alert type=blue ]Don Aldo abre todos los días de 10 a 2 AM, con servicio de delivery en sus dos sucursales y a través de las distintas apps. Desayunos, almuerzos, meriendas, cócteles y cenas se sirven en sus espacios familiares y agradables de Arístides 234 y Suipacha 698 de Ciudad[/alert]
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