Diego Pelaia (1981) se acerca al arte desde temprana edad; el dibujo era el medio para dar vida al mundo de sus ideas, y jamás dejó de dibujar. En su paso por las carreras de publicidad y arquitectura descubre su verdadera vocación como artista plástico y se dedica de lleno a producir su propia obra artística, una obra llena de las influencias espaciales y literarias que fueron el legado de los años que cursó dichas carreras.
En su carrera artística los viajes que ha realizado han sido otra gran influencia temática, conceptual y sensorial. Durante el año 2012 vivió en México donde conoció las técnicas y poéticas del muralismo y la acuarela. Durante este año su rumbo fue Europa, y recién llegado a Mendoza desde el antiguo mundo ya está trabajando en un nuevo repertorio de obras y proyectos, tanto pictóricos como literarios.
Parte de su producción podrá verse en la próxima edición de “La Imagen Accesible” donde Diego te espera para que puedas conocerla y adquirirla.
Además, no te podés perder una serie de obras de Diego que sólo podrán apreciarse estando frente a ella, ya que se trata de una experiencia en tiempo real, que implica la interacción con la mirada y el movimiento del espectador. Son “óleos microesferados”.
La microesfera de vidrio es un material industrial refractario que se usa en vialidad…es como “luz en polvo”, así le dice él. Este material es algo nuevo con lo que está experimentando; crea sobre la obra un efecto de brillo que aparece y desaparece, según la luz del espacio y el ángulo de visión del espectador. De ese modo incorpora a su obra el sentido de lo temporal, con algunas “notas” de ficción y surrealismo.