Para muchos, sentarse en la barra de un bar, restaurante, cafetería o hasta de una pizzería puede parecer un movimiento audaz, casi un desafío, porque es una experiencia que invita a involucrarte con el entorno.
Pero la realidad es otra: la barra es el sitio donde todo cobra vida, donde la persona detrás de ella despliega su arte y da paso a que las conversaciones fluyan sin esfuerzo. 
Es allí donde podés sentir la esencia de cada lugar, más cerca y viva que nunca. Es el punto donde ves cómo el bartender mezcla sabores, cómo el pizzero lanza la masa al aire con destreza, y el chef da los últimos toques a un platillo que está a punto de sorprender a alguien.
Desde una parada fugaz en medio de la rutina hasta una experiencia más pausada para saborear cada detalle, la magia sucede allí, a la vista de todos, en ese espacio donde las conversaciones fluyen y los sentidos se despiertan.
Para que puedas experimentar todo esto, te compartimos diferentes lugares con barra ideales para sentarte a comer en el momento del día que elijas.
Ronda de bares: noche de cocktails y conversaciones espontáneas
Sentarse a comer en la barra de un bar es una experiencia que todos deberían vivir al menos una vez. Frente a vos, el bartender mueve las botellas con precisión, combina almíbares, agita la coctelera y da los toques finales a su creación. Además, es un asiento privilegiado que te da la oportunidad perfecta para charlar con él y preguntarle con qué maridar el plato que elegiste.
En Charco Bar Andino, ubicado en Chacras Park, tenés la posibilidad de admirar no solo cómo cambia la estética y las luces del lugar, sino también cómo evoluciona su carta de platos. En cuanto a La Feliz, una charcuterie bar bistró en San Lorenzo 608, el arte se respira en cada rincón, incluso en su barra, que es uno de sus tantos espacios ideales para disfrutar de una comida. Y en Believe Irish Pub, bar icónico de la calle Colón 241, lo mejor es pedir una cerveza bien fría con una comida rápida para acompañar las conversaciones espontáneas con locales y turistas que lo frecuentan.
Gastro en primera fila con opciones gourmet
Las barras de los restaurantes son más que una alternativa a la mesa del salón. Son un punto de encuentro entre el comensal y la cocina, donde la experiencia se enriquece con cada interacción. Sentarse allí permite conversar con quienes dan vida a cada plato, conocer ingredientes, descubrir secretos del menú y ser testigo del espectáculo gastronómico en primera fila.
Si buscás una experiencia de barra elegante, visualmente impecable y con un servicio que te hace sentir de la realeza, Soberana Restó (Av. Sarmiento 705) es la elección perfecta. Si en cambio preferís un ambiente más relajado, a pocos metros, en Auténtico (Av. Sarmiento 777), la barra es el lugar ideal para dejarte sorprender por platos que celebran los productos locales y de estación. Y si te adentrás en los pasillos de Planta Uno (Godoy Cruz), encontrás la barra de Criolla Parri, donde el vino y la carne a los fuegos son protagonistas de una propuesta auténtica e imperdible.
Clásicos mendocinos: 3 pizzerías que son un must
A veces, lo mejor es apostar por lo simple. Y cuando se trata de pizza, nada supera un buen lugar donde la sirvan rápido y bien hecha. Estas tres barras, cada una con su propio estilo, comparten el encanto de los grandes clásicos mendocinos: permiten disfrutar la pizza al paso, elegir entre una porción o varias y, por supuesto, sumarse al eterno debate sobre cuál es la mejor de la provincia.
En el Capri de la calle Lavalle 109, la barra te convierte en un espectador privilegiado: estás más cerca de los mozos y un paso más adentro de la cocina. En Un Rincón de la Boca, dentro de los pasillos del Mercado Central, el espacio es más acotado, pero eso no impide disfrutar de una porción de pizza con un chopp bien frío. Por su parte, en Don Evaristo, ubicado en el Mercado Cooperativo de Guaymallén, sentarse en su barra de metal es la mejor manera de apreciar el ritmo incesante del servicio y recibir la pizza en cuestión de minutos.
Donde el barista y los platitos entran en acción
Sentarse en la barra de un café es ver de cerca cómo el barista muele los granos, vierte la leche y, por qué no, crea arte en un latte. Desde allí, tenés la oportunidad de descubrir el origen del característico aroma del café, porque el inicio de todo está justo frente a tus ojos.
En Modesto Civit, casa de café ubicada en Granaderos 1093, la imponente barra de mármol negro, iluminada por luces tenues, es el lugar ideal para almorzar o cenar. Su ambiente tranquilo invita incluso a sacar la computadora y adelantar tareas. En cambio, en la intersección de Av. Belgrano y Gutiérrez, Fran Coffee Makers pone (literalmente) la barra en el centro de la escena. Es lo primero que notás apenas entrás, junto con los colores vibrantes y la energía del lugar. Sentarse en sus altas banquetas es la excusa perfecta para conversar con el barista y ver de cerca el proceso de elaboración de tu café.
