Por Natalia Vasca
La frase en la pared reza «Love more, worry less» («Ama más, preocúpate menos»). El lema que propone Petrona (San Lorenzo 423, Ciudad) es un punto más a favor sobre las delicias de pastelería de elaboración propia que se lucen en una vitrina y el hermoso patio que para los clientes es el corazón de este espacio gastronómico.
En el espacio exterior, el sonido calmo del agua al caer en una fuente, los sillones y las mesas inspiradas en los patios de antaño (típicos de las casas de las abuelas) el olor a pan recién horneado y algún que otro budín o tarta descansando en la ventana de la cocina (esperando enfriarse) nos hacen sentir que estamos en un lugar familiar, que volvemos a ser niños y nos invade la grata sensación de sentirnos a gusto.
Margarita y Andrés son los responsables de esta cafetería con gastronomía gourmet ubicada en pleno centro mendocino. En la mujer se nota su simpatía desde el momento en que ingresamos y no nos sorprende cuando nos cuenta que tanto a ella como a su pareja les gusta recibir gente y atenderla bien.
«Petrona nace de una idea de mi marido. Lo bautizamos así por la famosa cocinera de la tele (Petrona C. de Gandulfo) y luego de un tiempo me enteré por casualidad que mi bisabuela también se llamaba así», cuenta Margarita.
Recordando cómo hace cuatro años nacía su emprendimiento familiar, Margarita nos hace un repaso de los pasos que fueron dando para lograr lo que hoy en día es Petrona: «Recorrimos muchos cafés de Palermo y también visitamos varios en Europa (sobre todo en España). Siempre nos llamó la atención este tipo de negocios y, además a mi marido le encanta la decoración».
Una vez que consiguieron el lugar, decidieron arreglarlo y decorarlo: compraron lámparas, juegos de sillones y mesas. Las mesas se destacan porque tienen un pie que simula ser la parte inferior de las máquinas de coser antiguas (tipo Singer) y una superficie resistente de mármol.
Cada tanto, la pareja cuenta con la compañía de sus dos hijos, almuerzan juntos y disfrutan del lugar. Según Margarita, el menú es todo casero y la comida varía para no aburrir. «Tenemos clientes fijos que disfrutan ese gustito casero de las comidas. Hay unas promos muy buenas y contundentes que incluyen bebidas», dice.
En cuanto a la cafetería, si bien encontramos los postres tradicionales, los budines son las estrellas del lugar. Los más pedidos son el de manzana, pera y canela y el de frutos rojos. ¡Son furor y súper frescos!
A partir de este mes, el horario de atención de Petrona es de 8 a 21 de lunes a viernes y de 9 a 20.30 los sábados. En invierno ese hermoso patio puede disfrutarse igual, ya que un toldo transparente permite el ingreso de la luz y unas estufas calefaccionan todo el recinto. Una muestra más de que Margarita y Andrés cuidan cada detalle y piensan en el bienestar de sus clientes.
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