Fue más de una la fuente de inspiración. Fue, por un lado, el vino bautizado El Enemigo que creó junto a Adrianna Catena como socio fundador de la Bodega Aleanna. Fue también, el recuerdo de su abuelo materno, que abría cada sábado su chacra de San Juan al público para degustar los vinos de su tierra y compartir unas empanadas. Fueron los viajes al exterior, donde familias enteras conservan la tradición de invitar una copa entre los viñedos y lo fue el Dante con La Divina Comedia. Fue un sueño personal y compartido con su mujer y sus íntimos.
Así nació Casa El Enemigo, la bodega que el enólogo Alejandro Vigil posee en el interior de su hogar en Cruz de Piedra, también convertida en restaurant y espacio abierto para visitas, degustaciones y encuentros con el vino y su creador, involucrado en piel y hueso al proyecto. Entre viñas, perros que juegan, personas que trabajan y plazas distribuidas a lo largo del predio para disfrutar de la bebida nacional, Vigil nos da la bienvenida en su domicilio de Chachingo.
«El Enemigo surge de lo que viví con mi abuelo de pequeño. Después empecé a viajar por el mundo y me di cuenta de que en algunos lugares sigue siendo así, que la gente tiene la bodega en su casa, sin departamento de marketing o manager de exportación. Me parece que eso es mucho más humano. Siempre pensamos como un proceso lógico tener este espacio; hace poco visité en Francia una zona que se llama Jura y las bodegas están en las casas. Vos golpeás, entrás, pasás por el comedor y bajás a la cava donde hacen los vinos. Esa experiencia fue fantástica para mí, me convencí de que tenía que seguir con mi idea. Cuando volví, abrimos el lugar tal como estaba», dice.
Junto a su hermano menor, arquitecto, diseñaron el espacio que recibe a mendocinos y turistas en un ambiente tan cálido como familiar. «Creo que seguiremos por siempre construyendo cosas y haciendo un símil Hollywood Park del vino», bromea. «He encontrado mi lugar, no me veo en otra parte», asegura el responsable de esta aventura junto a su mujer, María Sance, y personas del entorno íntimo que de una u otra manera participan del proyecto: su cuñado, un amigo –experto asador–, una vecina que hace las empanadas. En almuerzos o cenas especiales es el chef Matías Podestá quien se pone el menú al hombro. Picadas, entrañas y ensaladas son algunas de las opciones disponibles junto a las siete etiquetas del vino Premium El Enemigo. «Queremos mostrar la vitivinicultura desde otro lugar. Me parece que hemos perdido un poco la proximidad y estos lugares hacen que estemos más cerca y ese es el punto».
[alert type=red ]Casa El Enemigo, de Alejandro Vigil ¿Dónde? Videla Aranda 7008, Cruz de Piedra, Maipú. La propuesta: Un restaurant y una bodega abierta a visitas, degustaciones, almuerzos y cenas. Picadas, entrañas y ensaladas entre las opciones del menú. Más info: [email protected]; 261-6974213[/alert]
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