Inmersos en tierras del Alto Agrelo, los Chozos llaman la atención a lo lejos por sus originales cúpulas blancas de más de cuatro metros que nos recuerdan de alguna manera a las bóvedas históricas emplazadas en Uspallata. Este inédito resort se encuentra en uno de los lugares más atractivos de Mendoza por la vista increíble al Cordón del Plata, una estancia de más de 800 hectáreas que conforman los dominios de la firma Dragonback Estate.
Nos reciben Malena Mancuso, Project Manager y Milagros Aguirre del área de Marketing para recorrer las instalaciones y disfrutar del paisaje que deja ver entre nubes la cordillera todavía nevada.
Una obra de arte que vuelve a los orígenes
Un aspecto que distingue especialmente a Chozos Resort de cualquier otro hospedaje es su cuidado diseño y arquitectura. El Grupo de Desarrollos Inmobiliarios Armentano y Youngwoo & Associates, responsable del complejo convocó al artista mendocino Sergio Roggerone para idear estos singulares módulos que conjugan arte y naturaleza, amalgamando lo ancestral e histórico con el espectacular entorno. Roggerone se inspiró en las bóvedas de barro y paja que habitaban los Urus, pueblos originarios del norte de Bolivia y parte de Perú. Los muros de cada Chozo se hicieron de piedra de canto rodado mientras los pisos han sido esmaltados a mano por artistas locales.
La propuesta habitacional ofrece dos opciones: quince Chozos y cuatro impactantes espacios creados bajo el concepto de Glam Camp, cuya arquitectura sigue el legado de los Huarpes que construían sus casas de manera circular con barro y paja. Los muros de cada Glam Camp imitan la técnica y la textura del barro y por dentro están maravillosamente tapizados de rollos de totora hechos a mano por el artista Luis Battaglia, inspirados en las canoas que usaban los Urus en el lago Titicaca.
La arquitectura ancestral se observa tanto en las técnicas constructivas como en uso de materiales nobles, y en que cada detalle está hecho a mano por artistas locales, tanto en los quince Chozos como en los cuatro Glam Camps que conforman el resort.
Detalles decorativos como las lámparas en las cúpulas que imitan la naturaleza con ramas y delicadas luminarias, piscinas privadas rodeadas de vegetación autóctona, inclusive plantas aromáticas, generan un ambiente especial. Olivos y viñedos, pastizales, líquenes, helechos, coirrones, escaramujo, tomillo, cortaderas, jarilla, chañar, atamisqui, totora, retamillo y junquillo, entre otras plantas lugareñas le dan el encanto a Chozos, que en su diseño incluye al paisajismo como un valor fundamental para realzar aún más el entorno cordillerano. Además se suma la presencia esporádica de cóndores, águilas, zorros, quirquinchos, patos y guanacos, lagartos, perdices y conejos que habitan estas tierras.Todos los Chozos poseen cocina, terraza con vista a la Cordillera, fogonero y minipiscina.
Del mismo modo, en los Glam Camps la máxima sencillez se conjuga con la comodidad y el lujo, con bajo impacto para el medioambiente y en armonía con el entorno. Estos cuatro lodges, ubicados sobre un cañadón de vegetación natural, ofrecen una inigualable vista a la cordillera desde sus terrazas. Todos ofrecen baño privado, hamacas y duchas interiores y exteriores.
Los visitantes pueden vivenciar la historia de estas tierras ancestrales alrededor de fogoneros donde con una copa de vino y tablas de fiambres escuchan el relato sobre los orígenes de Chozos, y pueden consustanciarse con tradiciones argentinas como la de tomar mate. Así se disfruta de una propuesta de lujo, vanguardista y exclusiva, en la que el vino y la naturaleza se conjugan con este arte y el rescate del legado de los antepasados que poblaron la región.
Barro, gastronomía de autor al pie del Plata
Una de las novedades es que el complejo inaugurará en septiembre el restaurante Barro que será comandado por el chef Diego Salvador, mano derecha de Francis Mallmann. Ofrecerá una propuesta de cocina de autor ligada a la tradición-, un área de eventos y la posibilidad de realizar diferentes experiencias dentro y fuera del predio.
Sin embargo la gastronomía ya es un punto fuerte en el resort donde el room service cuenta con almuerzos y menús maridados con los vinos de Dragonback, además de los ciclos especiales que invitan a degustar varietales de cada zona argentina. Para destacar son los desayunos elogiados en los comentarios de los huéspedes.
Para la temporada que se aproxima, Chozos Resort ajusta los detalles de múltiples experiencias in y out doors para los visitantes, entre ellas circuitos de ciclismo andino, paseos en helicóptero y globo para un safari fotográfico de panorámicas aéreas, cabalgatas con picnic y city tours desde Agrelo.
El resort incluye el concepto de Home Rental para inversores que quieran disfrutar de su propio Chozo y además obtener una buena rentabilidad en moneda extranjera apuntando al enoturismo alquilando su propiedad, con el beneficio de contar con un operador con experiencia en el rubro que se encargará de administrarla con amenities de villas de lujo.
Una ubicación privilegiada: El resort se emplaza en Dragonback Estate (Ruta 86, Alto, M5507 Agrelo, Mendoza), una finca de viñedos que, con sus 820 hectáreas cultivadas, considerada entre las más grandes del mundo.
Datos de contacto: Dirección: Servidumbre del paso S/N, Alto Agrelo, Luján de Cuyo, Mendoza. Correo de Reservas: [email protected]. Teléfono: +(54 9 261 244-2968)
Fotos: Valeria Mendez y Chozos Resort
