Tomás Hughes es el enólogo de Finca Decero y en esta oportunidad, por ser el Día Internacional del Malbec, presenta dos vinos realizados en la bodega: el Decero Malbec Signature 2017 y el The Owl & the Dust Devil 2016, un vino de corte con 50% de Malbec.
«Nuestro Malbec es un single vineyard, con procedencia de Alto Agrelo. Siempre buscamos elegancia, buena estructura, que sea un vino jugoso, fácil de beber pero que a la vez tiene su complejidad. Complejo de taninos suaves y acidez jugosa. Tiene un perfil donde predominan los aromas florales y frutales», cuenta sobre el Decero Malbec 2017 que fue añejado en barrica de roble francés por 14 meses.
Con copa en mano y degustando su elaboración, Hughes revela qué tenemos que tener en cuenta para realizar una cata de vino:
- El entorno: Buena luz, comodidad, sin presencia aromas extraños, ruidos molestos.
- Servicio: Es importante si vamos a probar un buen vino, las copas, la temperatura del vino (tintos 16° -18° y blancos 10° -14°), un fondo u objeto blanco para apreciar bien el color/matiz del vino.
«Una vez que contamos con el entorno apropiado, procedemos a servir las copas y se realiza la evaluación visual, olfativa y gustativa para hacer una buena percepción de sus atributos», aclara y continúa con la explicación.
- Visual: Evaluaremos el color, matiz, limpidez. Colocar la copa a 45° con fondo blanco.
- Olfativa: Una vez evaluado el color, agitamos la copa en forma circular (podemos realizar dicho círculo girando la copa sobre la mesa) y luego realizaremos una olfación del vino. «La idea con el movimiento es que se desprendan los aromas volátiles del vino y se concentren en la boca de la copa para poder ser evaluados».
- Gustativa: Luego de las etapas previas tomamos un trago, lo mantenemos en boca haciendo ingresar aire (para desprender mayor cantidad de aromas volátiles del vino) y luego de unos 5-10 segundos lo ingerimos.
«Allí terminaremos de evaluar la fruta, complejidad, equilibrio, estructura… y todos aquellos atributos y defectos que pudiera tener dicho vino», completa el enólogo.
¿Qué le recomendás a quien quiera experimentar una degustación en su casa?
A lo dicho, le sumaría que las copas sean para vino, que en el ambiente no hayan aromas y una buena compañía. Lo que hago en casa es tratar de conseguir los factores, sobre todo para la primera copa; una vez que lo pruebo el resto de la botella la disfruto ya más descontracturado.
¿Hay algún modo para tener los sentidos «limpios» a la hora de realizar una cata?
Para esa primera copa, la idea es tener la boca «limpia» y para ello es mejor comer galletas de agua, pan o queso, mientras más neutro mejor. Debemos evitar antes de probar el vino, comidas muy condimentadas, bebidas azucaradas, etc.. Personalmente, el día que voy a probar o hacer cortes en la bodega, trato de evitar el mate ya que al probar el vino me da una sensación de amargor que me hace difícil definir el perfil en boca de ese vino.
«En casa pueden hacer la prueba: tomen esa primera copa, luego dos mates y vuelvan a probar el vino y verán cómo se produce una distorsión del perfil gustativo, por no tener en cuenta lo que significa tener el ‘sentido limpio’», desafía el winemaker de Finca Decero.
The Owl & the Dust Devil 2016
Respecto al vino corte, comparte que «en él predomina el Malbec en un 50% y lo completan Cabernet Sauvignon 26%, Petit Verdot 12%, Tannat 8% y Cabernet Franc 4%. Lleva los mejores atributos de cada varietal».
Tiene 18 meses de añejamiento en barrica de roble francés y se conserva en botella por lo menos un año para que encuentre su equilibrio, su añejamiento en botella una vez que está en góndola.
«Este red blend es complejo, fresco, de notas especiadas y de gran volumen en boca. siendo el Malbec el que se encuentra primero», suma.
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