Llegó esa época del año en la que la mañana te empuja a salir de casa con un bucito en mano, pero la tarde sigue teniendo ese calorcito veraniego que invita a estar afuera. Para mí, es de las mejores épocas del año: esa en la que el outfit ideal es pantalón largo y remera de manga corta.
Es el momento perfecto para sentarse afuera, con un café en la mano, para ver cómo el paisaje empieza a mutar: las hojas cambiando de color y el clima en ese punto exacto en el que estar al aire libre es un placer.
Para aprovechar esta transición, en la que el frío todavía no obliga a refugiarte adentro pero el sol ya no te derrite, armamos una selección de cuatro cafés con jardín en Mendoza. Cada uno con su propia vibra, su encanto y su plan ideal para disfrutar estos días.
Patio Lorenza, oasis verde en plena Ciudad
En pleno corazón de la Ciudad, en el fondo de una casona con más de 100 años de historia, se esconde Patio Lorenza: un café-restaurante con un verdadero oasis verde. Si vas por primera vez, seguramente te sorprenda descubrir que, tras los pasillos, se oculta este jardín de ensueño. Acá podés elegir entre instalarte al solcito o a la sombra y disfrutar de un buen desayuno, almuerzo, merienda o simplemente un café, mientras desconectás del ritmo urbano.
El patio mantiene su esencia original, con detalles en la decoración que cuentan la historia de quienes habitaron la casa en el pasado. Primero fue hogar de un arquitecto español y luego de una familia mendocina que vivió allí por generaciones. Incluso funcionó como consultorio pediátrico, donde muchas personas entraron y salieron sin saber el tesoro que se escondía en el fondo. Hoy, es el lugar perfecto para compartir un brunch con amigos, una buena merienda o un cafecito en compañía de tu mascota (¡sí, es pet-friendly!).
Y si querés llevarte un pedacito de la experiencia, podés cerrar la visita recorriendo su mercadito, un espacio que alberga diversos emprendimientos locales dentro de las habitaciones de la casa. Sobre calle San Lorenzo 351, el café-restó abre de lunes a miércoles de 9 a 21:30hs y de jueves a sábado de 9 a 22hs.
Opuntia, la casa de té camino al Manzano Histórico
Si necesitás un respiro del ruido citadino y un poco de verde para el alma, Opuntia es el plan para tu fin de semana. Ubicado en el Valle de Uco, camino al Manzano Histórico, este espacio tiene todo para conectar con la naturaleza: montañas de fondo, un jardín lleno de plantas y hasta una laguna con muelle para sentarte a contemplar el paisaje. Es de esos lugares donde una vez que terminás de comer, te dan ganas de levantarte y recorrer cada uno de sus rincones.
Para acompañar un buen café o té, hay delicias que no fallan: tortas caseras con frutos cosechados ahí mismo y sándwiches con pan artesanal. El imperdible es el sándwich Opuntia, con jamón crudo, rúcula, tomates secos y oliva. Y si sos fan de lo dulce, la torta húmeda de chocolate con dulce de leche, crema y frambuesas es una delicia que vas a querer repetir.
El dato es que si el spot te encantó, siempre está la opción de estirar la salida y quedarte a pasar la noche en las cabañas de La Trucha Tranqui, dentro del mismo complejo. Ubicado en Ruta 94, Manzano Historico, Opuntia abre sábados, domingos y feriados de 17 a 21 hs.
Silvestre, el club de café del Barrio Bombal
En pleno barrio Bombal, Silvestre es una cafetería de especialidad que combina el encanto de una casona antigua con detalles modernos. El espacio está diseñado para que lo clásico y lo moderno se entrelacen al mantener la estructura de la antigua casa pero sumando mobiliario con onda más contemporánea. ¿El resultado? Un lugar actual pero que mantiene la calidez de lo tradicional.
Pero ahora vamos a lo importante. Apenas cruzás el portón de entrada, te recibe el jardín delantero, donde las mesas distribuidas te invitan a que hagas una pausa en medio de la Ciudad. Acá, la pérgola de madera es de los mejores spots para sentarse sin apuro ya sea para charlar, trabajar con la compu o simplemente disfrutar de un buen café. Las opciones en carta son amplias, tanto para el team dulce como salado: desde alfajores de pistacho y galletas de red velvet hasta chipá y bagel rellenos. Un peligro para los indecisos.
Silvestre se ubica sobre calle Tucumán 19 de Godoy Cruz, y abre de lunes a sábados de 8 a 20hs.
Hansel y Gretel, la cafetería de montaña por excelencia
Imaginate esto: una cabaña de madera que parece sacada de un cuento, el aire fresco de la montaña y una vista que deja sin palabras. Eso es Hansel y Gretel. Esta cafetería de montaña es el plan perfecto para quienes quieren pasar el día en Potrerillos, especialmente en familia. Muchos la eligen en invierno para combatir el frío con un chocolate caliente en mano. Pero en días de calorcito, su jardín ofrece una experiencia que también enamora.
Instalarse en sus mesitas al aire libre, rodeado de vegetación y con la cabaña de fondo, es sentirse dentro de un cuento. Además, es un asiento de primera fila para ver algún que otro animalito autóctono.
Es una parada ideal para llevar a los más chicos y endulzar el paseo con churros, waffles y sus generosas porciones de torta. La estrella de la casa es el chocolate caliente de cacao amargo, servido en tazas artesanales que elevan la experiencia. Un rincón con buena vibra, perfecto para hacer una pausa y disfrutar del momento.
Ubicado en Av. del Sol s/n° de Potrerillos, abre de miércoles a viernes de 16 a 20hs; y los sábados y domingos de 9 a 12 y de 16 a 20hs.
