[highlight ]EN PRIMERA PERSONA[/highlight]
Por Dedé Vargas*
Especial para INMENDOZA.com
Con cada foto, no importa si las publico o no, hay una relación muy fuerte, muy intensa, partiendo desde la actitud con la que voy, actitud de «hoy voy a tener una gran foto». Eso ya es un estímulo, una ayuda para que exista esa alquimia entre el que está fotografiando y lo que está siendo fotografiado. Es respeto y al mismo tiempo mucho amor y admiración por Mendoza.
El arriero (Malargüe)
Me habían hablado de los Castillos de Pincheira como una postal clásica de Mendoza. Ese día amanecí ahí para esperar a que el sol naciera –las fotos son mejores con lo que llamamos la «luz dorada», al amanecer o al atardecer, y a veces hay que levantarse muy temprano–. Empecé a ver lo que eran los Castillos de Pincheira y realmente no me llamó mucho la atención. Entonces salí a recorrer y de pronto me encontré con este arriero que conducía muchísimos chivos. Siempre que voy a sacar fotos de gente busco charlar un poco antes con la persona, y con el arriero charlé de una manera muy cariñosa: me contó que estaba viajando sobre el lomo del caballo desde hacía dos días y que él vivía cerca de ahí, incluso me invitó a su casa a tomar unos mates. Le pregunté si podía sacarle una foto y saqué esta cuando el arriero ya se estaba yendo, la saqué de lejos. Creo que él me regaló esta foto porque hubo un vínculo entre los dos, yo creo en eso. Y atrás toda esa montaña con muchas nubes bajas y un poco oscuras. Creo que obtuve una gran foto.
Uspallata
Sobre esta foto recuerdo lo que Rodolfo Braceli escribió en el prólogo del libro Mendoza natural. Dice: «yo estoy seguro de que Fernando Fader se demoraría sobre esta foto del caballo sobre la tela natural de Uspallata». Cuando lo leí me fui a las lágrimas.
Cuando tomé esta foto estaba con mi prima paseando por Uspallata y pasamos por este lugar y vimos la escena, pero había una luz rara, estaba nublado. Vi el caballo, vi el verde, pero pasamos y nos fuimos. Como a las 3 de la tarde nos sentamos a comer y justo cuando llegaron los platos a la mesa el cielo se abrió y vino una luz, esa que viene después de la lluvia, como limpia, una luz que a mí me parece fantástica. Entonces le dije a mi prima «imaginate el escenario de allá con esta luz, debe ser perfecto», le pedí que me esperara 15 minutos, agarré el auto y volví al lugar, realmente estaba hermoso y salió la foto.
Luego, cuando la imprimí en tamaño grande, percibí que casi al final de la foto hay una persona sentada como meditando o no sé qué en ese lugar inhóspito.
Luján de Cuyo
A esta foto la considero medio sagrada, también regalada. Se dio en el día del amigo de 2010, cuando yo hacía poco que estaba viviendo en Mendoza. Fue la primera nevada grande que yo vi en la ciudad, en el llano. Estaba en mi casa y no podía creer que estaba nevando; salí por mi barrio a sacar fotos bajo nieve.
En la foto está el micro de la línea 1 Luján – Las Heras, aparecen las acequias, la calle San Martín con esos árboles preciosos y llenos de nieve… representa mucho esta foto lo que es Mendoza. La acequia, el micro, la nieve, y fue un día del amigo, muchas cosas involucradas que hacen que esta foto tenga algo muy especial.
[alert type=white ]La muestra Mendoza Natural estará expuesta en el Espacio Contemporáneo de Arte (Gutiérrez y 9 de Julio, de Ciudad) hasta el 18 de abril. Se trata de una exposición itinerante del libro homónimo que fue presentado desde principios de 2015 y el mismo año declarada de Interés Provincial. Además fue el libro de fotografías más vendido en Mendoza durante el año pasado.[/alert]
* Fotógrafo brasileño radicado en Mendoza.
Producción: Juliana Argañaraz