La Semana Santa nos trae de la mano la temporada del chocolate, y Brillat Savarin prepara sus productos de Pascua con la dedicación y el estilo que caracterizan a la patisserie francesa.
Con un chocolate templado de manera artesanal, en el laboratorio de sabores de la pastelería se fabrican huevos, roscas de Pascua y figuritas, además de bombones, trufas y una gran variedad de delicias.
Jérôme Constant, «el Willy Wonka de Brillat Savarin», nos invita a disfrutar de una degustación de chocolates recién salidos del molde. Una fiesta imperdible a la que asistimos con puntualidad.
Probamos uno a uno los productos de la pastelería, recorrimos la cocina y su laboratorio de sabores, descubrimos manjares.
Los Huevos Brillat ($125), que pesan 130 grs., se presentan en tres variedades: chocolate amargo, chocolate con leche y chocolate blanco. Todos llevan adentro tabletitas almendradas y se elaboran con capas finas de chocolate que facilitan la explosión de sabores en el paladar.
«Las mejores tablas (barras de chocolate) de Europa no superan los 3 mm de espesor porque las capas finas permiten una mejor degustación», asegura Jérôme.
El Huevo del Dragón ($390), más grande y atractivo para la mesa familiar, pesa 350 grs. y se presenta en las tres variedades descriptas. En su interior también vienen chocolatines almendrados a modo de sorpresitas. Pero la estrella es el Huevo de Dragón Dorado, un ejemplar aterciopelado con chocolate, único, de 3 kg, que se sorteará el viernes de Pascua entre quienes adivinen qué contiene en su interior.
Para los chicos y chicas hay figuras como el Conejo Fangio, las Gallinas, Mini Astor y el Conejo de pie con doble capa de chocolate (blanco y leche), rellenos de Rocklets. También se diseñan los huevos Titeuf ($70) rellenos de Rocklets, decorados con dibujos hechos a mano alzada, especiales para los niños.
[divider]Variedades de roscas y nuevos manjares[/divider]
Infaltable en la mesa es la rosca de Pascua para disfrutar del café. Tres variedades preparan en el laboratorio de Brillat: rosca rellena con chocolate y crema pastelera; rosca rellena con frutos secos y la que lleva alcayota, chocolate y pastelera. Con una masa especial que se rellena y luego se trenza, las roscas de Brillat son una tentación superior y los precios rondan entre $135 y $155, dependiendo del tipo.
Además de los productos de Pascua, probamos ocho variedades de chocolates y un «manjar de dioses»: las trufas. Un hallazgo, un descubrimiento que confirma esa sabia frase de Jean Anthelme Brillat-Savarin en Fisiología del gusto: «El descubrimiento de un nuevo manjar contribuye más a la felicidad del género humano que el descubrimiento de una estrella».
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