La liberación comenzó a gestarse en los años ’60, cuando el feminismo estaba en su punto máximo y las mujeres aprovechaban para revolear los corpiños y reivindicar sus cuerpos. Después regresó en los ’90 y durante un tiempo también estuvo presente en los 2000. Desde entonces, algunas antes, otras más tarde, cada vez más mujeres decidimos decirle «chau» a la tirante opresión del corpiño.
En el mundo la tendencia se conoce como braless («sin brasier») y muchas celebridades a lo largo de los años han sido abanderadas de esta actitud, incluso en Argentina. La comodidad es tal que las ganas de liberarse del corpiño han llevado a las pulposas de los ’90 a querer reducir sus pechos, porque seamos sinceros, las lolas gigantes ya no se usan, y mientras más grandes sean, más difícil es prescindir del brasier.
Ya le dijimos «chau» al corpiño push-up, que durante muchos años fue el mejor amigo de una chica, y le dimos lugar al bralette, la prenda ya no tan íntima que explotó esta temporada. Últimamente lo más chic es lucir natural, y en pos de eso muchas, incluidas actrices, it girls y celebridades, se rebelaron contra toda opresión y decidieron lucir sus atributos siguiendo el mejor consejo: go braless.
[divider]A tener en cuenta[/divider]
Si querés sumarte a esta movida, recordá que algunas telas son más adecuadas que otras. La seda y otros tejidos livianos son más delatores a la hora de ocultar los pezones. Igualmente, los cuellos bote o buches muy amplios tienden a abrirse cuando nos agachamos, así que cuidado con los escapes.
Si estás empezando a mostrar más que antes, o usás ropa liviana, es muy importante que usés protector solar en los pechos. La piel es muy delicada ahí y no está acostumbrada a broncearse. Y cuando no estés segura de si ir braless es la mejor opción, recurrí siempre a tu sentido común: tal vez prescindir del corpiño para ir a trabajar no sea la mejor opción.
El último y más importante consejo es que conozcas tu cuerpo: no todos los pechos, o los pezones, son iguales. El proceso de eliminar el corpiño será una experiencia diferente para cada mujer, y tal vez no es para todas, lo importante es que encuentres la forma de llevarlo que te haga sentir cómoda y libre, como debe ser.