No aptos para abstemios. Así son estos brebajes mágicos que te presentamos a continuación. Todos con alguna bebida espirituosa -o más de una- entre sus ingredientes, son ideales para entrar en calor cuando las temperaturas bajan. Además, ¡son riquísimos!
Agregarle un bonus track a tu clásico chocolate caliente es una maravillosa manera de obtener un cálido mimo cuando las temperaturas bajan. Lo que hace que un chocolate caliente “con regalo” sea una gran opción es la versatilidad de sabores que podés añadirle para un pequeño impulso alcohólico.
El ron y el whisky van perfectamente con el chocolate caliente, al igual que el Bailey’s, Grand Marnier y el vodka de tu sabor preferido.
El café irlandés es simple, delicioso y caliente -todas cosas que no deben faltar durante los meses más fríos del invierno-. Lo que necesitás para hacer un café irlandés es whisky, café y un poco de azúcar.
Podés agregarle crema, más azúcar o crema batida arriba de todo, dependiendo de tus golosas preferencias, pero esa es la extensión de la lista de ingredientes para este winner del invierno. Sólo asegurate de servir el whisky en primer lugar, con el café en la parte superior, para lograr mejores resultados.
Se trata de una especie de ponche caliente, que es siempre una apuesta segura para el frío, ya que es una mezcla que te estimulará fácilmente. Todo lo que necesitás es whisky, miel, jugo de limón, agua y un microondas para calentar los ingredientes. Tus papilas gustativas y tu cuerpo estarán eternamente agradecidos cuando te prepares uno de estos.
Nada como relajarse en otoño e invierno con una perfecta sidra de manzana caliente. Agregale a tu gusto ron especiado o licor de canela para un convite de invierno ideal que te devolverá la vitalidad una y otra vez.
Una vez que tomás vino caliente en el invierno, vas a querer patearte a vos mismo por no haberte zambullido en su bondad antes.
Todo lo que necesitás es vino a tu elección (preferentemente Shiraz o Cabernet), un toque de sidra, miel, canela, azúcar, jugo de naranja, y, si te gustan, anís y clavo de olor. Encendé esta bendita mezcla en la estufa durante unos minutos, y luego disfrutá de este placer total.
Otro componente básico de invierno para el bebedor de espituosas es una taza caliente de ron con mantequilla. Este pequeño y sabroso brebaje sólo requiere ron oscuro, azúcar morena (o jarabe simple), nuez moscada, agua caliente, una ramita de canela y una pizca de mantequilla flotando. Preparar ron con mantequilla caliente es así de simple, y algo nos dice que vas a estar haciéndolo más de una vez este invierno…
Si simplemente querés otra opción para innovar, para salir del clásico irlandés, una taza de café mexicano es la opción perfecta si sos un fan del tequila.
Simplemente serví una onza de tu marca preferida de tequila y una onza de Kahlua en una taza y llenala con el café que quieras. Para una recompensa extra durante los días más fríos, sentite libre de agregarle crema batida y chispas de chocolate.
Nadie dijo que era obligatorio servir un Bloody Mary con hielo. Claro, es la perfecta cura para la resaca y es un refresco del verano, pero con la misma facilidad podés hacer que sea caliente y agregarle un poco de calor picante a tu cuerpo.
Que sea de la misma manera que harías un Bloody Mary tradicional: jugo de tomate, salsa inglesa, salsa picante, pimienta negra, sal, apio, eneldo, vodka, un chorrito de jugo de limón y una ramita de apio para decorar. Calentá la mezcla en la estufa a temperatura baja. Estarás muy agradecido de haberlo probado.
Otra forma de soportar el frío y calentar tu cuerpo y tu cerebro es disfrutar de una buena taza de té de Tokio.
Todo lo que necesitás hacer es preparar una bolsita de té verde en agua caliente, añadir ron blanco a tu gusto, y endulzar con miel y una pizca de jarabe simple. Todo el mundo necesita una alternativa más liviana al sabor de café y a las bebidas dulces, y este sabroso té puede ser el truco.
