SSu historia como maquilladora comienza hace algunos años cuando fue asistente de maquillaje a una gira de Violetta (serie para adolescentes de Disney Channel). Allí su jefa, Alba, quien se convirtió en amiga, la ayudó a lanzar su carrera como profesional del make up. «Cuando estábamos en Europa, y vi todo ese mundo increíble y donde tenía mucho por aprender, me di cuenta que quería ser profesional en el rubro. Encontramos, junto a Alba, en una escuela de maquillaje en Los Ángeles, Estados Unidos, MUD – MAke Up Designory – un curso de maquillaje dirigido al cine, televisión y moda. Me quedé allí siete meses aprendiendo con los mejores».
¿Aprendiste a maquillar para efectos especiales?
El curso estaba dividido en dos partes, una apuntado a lo social y moda, y la otra fue toda de efectos especial (FX). El curso fue mi perdición, no podía creer todo lo que estaba aprendiendo y haciendo. Mi profesor era David Langford, un groso, fue jefe del departamento en Paramount y Disney. Formó parte del equipo de maquillaje de Piratas del Caribe, de The Walking Dead, estuvo en el programa Face Off. Aprendí muchísimo de él.
¿Cómo fue el aprendizaje?
Increíble. Aprendí a hacer de todo, desde una persona pelada hasta un monstruo, realizar heridas, envejecer personas, zombies, aplique de pelos, animales fantásticos…En el curso éramos 20 y practicábamos entre nosotros. Solo cuando había examen llevábamos a otra persona. Para hacer un personaje primero se hace el molde de la cara y se trabaja sobre eso. El trabajo depende de lo que se quiera hacer. Por ejemplo, para hacer a alguien pelado, se engomina el pelo, se ata, se enrolla y se pone un gorro que es como de látex, sobre eso se pinta de un color rojo como el color del músculo y después se pinta con un color piel.
Terminaste el curso y ¿volviste a Mendoza?
Sí, por una cuestión de papeles, sino me hubiese quedado. Fue frustrante volver, porque allá está el mundo de los efectos especiales. En Mendoza no hay público para eso, quizá en Buenos Aires, pero es muy acotado. Me encantaría trabajar en cine o en series. Hace dos años abrí mi estudio FACE. Estoy haciendo trabajos de maquillaje artístico para algunas marcas nacionales e internacionales y también atiendo clientas que me piden maquillaje para eventos sociales.
¿En qué se diferencia un maquillaje artístico de uno social?
Los productos son diferentes. Por ejemplos para un artístico los ojos se maquillan mucho más pronunciados, porque al haber tantas cámaras y pantallas en gran tamaño hay muchos primeros planos, hay que maquillar perfecto y que se vea bien el producto que se usó. En un social también uso muy buenos productos pero el proceso es distinto. Es más sencillo y corto, no se pronuncian tanto los rasgos de la cara o el cuerpo.
En tu Instagram podemos ver que has trabajado con muchas marcas, alguno que recuerdes con cariño…
El último que hice fue un maquillaje inspirado en el perfume Kenzo World. Hace un tiempo que vengo haciendo unos videos y tutoriales con la marca Givenchy y de la agencia de comunicación en Argentina que es la misma de Kenzo, me pidieron que haga un maquillaje para el nuevo perfume inspirado en la fragancia con productos de Givenchy. El perfume es con un aroma floral, con un envase con forma de ojo, una especie de ojo que ve todo. Me pidieron un maquillaje más artísticos. Yo utilicé plantas y flores para aplicarlos en la cara y algunos productos de make up con colores naturales como verde, colores tierra, rosado, etcétera.
Otro que recuerdo, es uno que hice en Londres con una amiga que estudia moda y organizamos una producción juntas. Me encanta trabajar con ella, hacemos cosas divertidas y originales.
También me divirtió el maquillaje que hice para la presentación de la muestra de Bowie en España. Me convocaron para una campaña que estuvo en la vía pública de Barcelona por unos meses.
Todos los trabajos que hago tienen su encanto. Amo esto, no me imagino haciendo otra cosa.
Fotos de trabajos: Gentileza Barbarita Juri.
[authorbox authorid=»11″ title=»123456789″]
