Todo es disruptivo y llamativo en MAAL Wines, la bodega construida con toneladas de chatarra y materiales reciclados. Desde las etiquetas y los nombres de sus vinos, hasta las MAALas aventuras y experiencias gastronómicas, tienen un componente lúdico que la distingue.
En el señorial château de la familia Arizu, la bodega Luigi Bosca propone experiencias gastronómicas conectadas con el arte y las raíces de hacer grandes vinos.
Esta espirituosa originaria de Perú, reversionada en Chile y muy atractiva cuando se prepara como sour con jugo de lima, es uno de los cócteles preferidos de los mendocinos. Visitamos cuatro lugares donde lo hacen como más nos gusta.
Cada una elige su respuesta pero no nos olvidemos que las revoluciones siempre están atravesadas de debates, discusiones y polémicas. Lo importante es que la lucha cobre cada vez más fuerza.
Invocando al navegante James Cook, explorador de islas y mares, los socios del nuevo wine bar y restaurante ubicado en una antigua bodega de Chacras, proponen aventurarse a probar vinos, inclusive a hacer tus propios blends. El proyecto contempla habitaciones de hotel en las piletas de la cava.
Colores, contrastes, formaciones rocosas, lagunas azules, ríos y arroyos de montaña. Un camino sinuoso nos lleva al Valle Hermoso en Malargüe. Una vez allí podremos disfrutar de cabalgatas, pesca, trekking, mountain bike y hasta buceo.
La viticultura ecológica conquista terreno en el mundo. Aproximadamente medio millón de hectáreas en todo el planeta se destinan actualmente a los viñedos certificados.
Un multiespacio donde encontrarás un sorprendente taller de talabartería que los fines de semana abre sus puertas para compartir su cocina criolla al paso.
Viñedos delineados irregularmente, espejos de agua integrados con la arquitectura disruptiva de la bodega, novedosos mates de concreto para la crianza del vino conforman una escenografía impactante al pie de la Cordillera andina.
Puestos cordilleranos en Paramillos Uspallata, o el Cordón del Plata en Potrerillos, y otros en el desierto, en los parajes lavallinos de San José y Asunción, para almorzar asados de campo inmersos en el paisaje.