“¿Tu cabello tiene la altura suficiente? Podrías guardar una mascota adentro…” son las palabras que dirige a María Antonieta su hermano, asombrado por la rareza de su peinado.
“¿Y por qué no?” Piensa Rigoberta del Tesouro, y da rienda suelta a una fauna imaginaria que cobra vida entre el follaje de diversos materiales y el cabello de quienes se animan al exotismo.
Estamos hablando de las vinchas de Rigoberta del Tesouro, nombre con el cual se la conoce a esta diseñadora de indumentaria, oriunda de San Martín de Los Andes que reside actualmente en Buenos Aires. Sus colecciones son imaginarios extraordinarios donde discurren tantas categorías estéticas como modelos le ha sido posible crear. Cuidando el sentido de la elegancia, y con una alta calidad creativa y de factura, diseña extravagantes escenografías a pequeña escala.
Sus creaciones, imposibles de definir dentro de un estilo, sólo pertenecen a sus ideas, y a todo aquello que la estimula y la inspira. “El tipo de tocados que yo realizo es único. Nadie más hace algo así”, afirma Rigoberta, muy segura, con razón, de la identidad propia de su arte.
“Me inspiran muchas cosas, generalmente son fantasías que creo en mi cabeza, pensamientos sobre pequeños mundos ideales, o recuerdos de la infancia”.
Tal cual lo ha manifestado en otras oportunidades, Rigoberta diseña todo aquello que a ella misma le gusta y que disfruta usando, luciendo. Es su propio gusto, su propia pasión, al servicio del placer que siente creando, y del que despierta en otras personas cuando lucen una Rigoberta del Tesouro. “Creo que la persona que la usa tiene que sentir y conectar con lo que lleva puesto“
Nos resulta interesante atrevernos a entrelazar historias, y lo haremos. Porque el vínculo con la naturaleza, o la alegoría a la misma, que nos ofrecen las vinchas Rigoberta del Tesouro, como así también el toque de distinción que recibe quien la luce, se nos manifiesta como una reivindicación del sentido simbólico y estético que tuvo la vincha (palabra proveniente del quechua: huincha) para los incas; quienes la utilizaban como objeto distintivo, y la adornaban con elementos de la naturaleza, que variaban según el rango. Y al respecto de esos vínculos, se vuelve también interesante que Juana Molina (cantautora argentina) la haya convocado para el Diseño y Producción de Vestuario de su último video clip: “Sin guía no”, en el que Rigoberta, en un contexto imaginario de naturaleza por demás simbólica, impregna de su estilo a los personajes de una historia que cita el ritual o ceremonia de iniciación de la etnia Selk’nam, habitantes originarios de Tierra del Fuego:
http://vimeo.com/93220587) (https://www.youtube.com/watch?v=UC2lFttTOIM
Pequeños seres como ciervos, unicornios, cisnes, mapaches, flamencos y una gran variedad de pajaritos; junto a flores, huevos, plantas, o diversos objetos, conforman el repertorio fantástico de una producción que no deja de crecer.
“Tengo tanta variedad de diseños, que yo creo que hay una Rigoberta para cada persona. Mucha gente las pide personalizadas, me cuentan una breve reseña de sus vidas y yo pongo esos sentimientos, experiencias, en una composición de objetos… Justamente, todos los pensamientos, fantasías y deseos que siente una persona, pueden aflorar por sobre su cabeza, donde nacen las ideas”.
Conocé cada Rigoberta, quizás en alguna de ellas cobran vida tus sueños.
