La entrega de los Premios Oscar 2025 demostró que no hace falta un presupuesto millonario ni un elenco repleto de estrellas para hacer una película capaz de conquistar a la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas. En la edición de los Oscar celebrada el pasado domingo 02 de marzo, la gran ganadora de la noche fue «Anora», una producción de bajo presupuesto pero con una gran visión autoral.
«Anora», la historia que cautivó a la Academia
«Anora» se llevó cuatro de los premios más importantes: Mejor Película, Mejor Actriz, Mejor Guión Original y Mejor Montaje, sin olvidar que previamente, se quedó con la Palma de Oro en el Festival de Cannes 2024.
La trama sigue a Anora, una stripper de Brooklyn que conoce a un joven millonario ruso que la contrata de manera exclusiva para luego proponerle matrimonio. Lo que parece un cuento de hadas se complica cuando la familia del millonario se entera de la unión.
«Podríamos definirla como una comedia de enredos o una versión de Cenicienta para adultos», opina el director mendocino Axel Rezinovsky. «Es una película muy entretenida, violenta, graciosa y dramática, con una escena final que te deja muy sensible y reflexionando», suma.
Pero uno de los aspectos que Axel destaca es el trabajo del director del film, Sean Baker, quien también fue su productor, editor y guionista. Baker ha construido su carrera explorando personajes marginados con una mirada sin prejuicios, logrando un cine con gran sensibilidad, humor y drama.
«En Anora hay un contraste maravilloso entre escenas con actuaciones muy realistas y momentos exuberantes y bizarros, que logran un realismo intensificado muy divertido y refrescante, algo que empieza a definir el cine mundial más contemporáneo».
Un cambio en la industria cinematográfica
El triunfo de «Anora» es un reflejo del cambio en los criterios de la Academia de Cine. «Años atrás, los Oscar solo premiaban películas de gran escala, como ‘Titanic’ pero últimamente, Hollywood elige poner como su máximo exponente a una propuesta más humilde, independiente y sin la pretensión de dar lecciones morales a su público», señala Axel.
Uno de los momentos más comentados de la noche fue cuando Sean Baker, al recibir su premio, recordó que la película tuvo un presupuesto de solo 6 millones de dólares, menos de la mitad de lo que cobró Ariana Grande por su papel en «Wicked». Este dato resalta una realidad cada vez más evidente: el cine de autor puede competir y ganar sin depender de grandes inversiones.
Otras producciones independientes destacadas en la ceremonia de los premios Oscar 2025 que trabajaron con presupuestos reducidos fueron «The Brutalist», ganadora a Mejor Actor y Mejor Banda Sonora, que se hizo con menos de 10 millones de dólares; mientras que «Flow», la Mejor Película de Animación, costó menos de 4 millones.
Este fenómeno no es nuevo y el director y guionista Cord Jefferson ya había dejado en claro su postura en la edición anterior de los Oscar cuando dijo: «En lugar de hacer una película de 200 millones de dólares, deberíamos hacer 20 películas de 10 millones de dólares o 50 películas de 4 millones de dólares».
Según Rezinovsky, este es el mensaje que más está resonando en la industria cinematográfica internacional: «Las películas no tienen que costar tanto».
La polémica detrás de las nominaciones en los Premios Oscar
Más allá de las premiaciones, algunos títulos quedaron fuera de la contienda, lo que abre el debate sobre el sistema de nominaciones y su relación con el lobby en festivales. «¿Qué pasó con ‘Challengers’, ‘Guerra Civil’ y ‘Will & Harper’ que ni siquiera estuvieron nominadas? A veces las nominaciones tienen más que ver con una fuerte campaña de lobby o, simplemente, con un poco de suerte», se pregunta Axel.
Sin embargo, el cine independiente sigue ganando terreno y consolidando su lugar en la industria. «Claramente, y por suerte, la industria está cambiando, y eso, en definitiva, es motivo para celebrar», concluye.
