Para empezar vamos a decir que esta fiesta no necesariamente tiene que ser familiar, si pasamos Navidad en familia podemos optar por un Año Nuevo con amigos y buscar variantes que nos saquen de la rutinaria mesa con vitel toné, huevos rellenos y centros de mesa navideños. Año Nuevo nos invita a descubrir nuevas formas de pasarla bien.
En el mar
Muchos mendocinos suelen cruzar a Chile para festejar en la playa. Sabemos que en cada puerto de la costa chilena se tiran fuegos artificiales para celebrar el 31. Sin embargo muy pocos han experimentado la sensación de embarcarse para ver el espectáculo desde el mar. El programa ofrece gran variedad de opciones. Una es abordar la lancha con capacidad para 80 personas que recorre 10 km de la costa hasta Concón y regresa para anclar en el centro de la bahía de Valparaíso a la espera de los fuegos artificiales que a las 12 resplandecen en toda la bahía. Mientras, el servicio a bordo ofrece todo tipo de cocktelería, champagne, cotillón y bar libre. Compartir el Año Nuevo con desconocidos puede ser una experiencia enriquecedora, pero si la preferencia es un grupo cerrado, hay barcos que se pueden contratar para fiestas privadas en el mar. En estos casos el presupuesto haciende vertiginosamente.
Otra opción más económica es contratar en el Puerto de Valparaíso los modestos botes de los pescadores. Los típicos pesqueros de madera inspiran para un Año Nuevo muy romántico. No más de dos personas y el remero podrán disfrutar de un pic nic marítimo movido por las olas, pero no por eso menos encantador y aventurero. Cualquier opción deberá decidirse con mucha antelación, a las 9 de la noche del 31 zarpan de la costa las lanchas y botes, pero llegar hasta allí demanda su tiempo ya que el puerto se colma de gente desde muy temprano. Los accesos a Valparaíso se congestionan y el tránsito se vuelve muy lento. Familias enteras llegan con su mesa y sus sillas para ver desde la base militar el show pirotécnico.
Alrededor de la 1.30 de la madrugada, los botes, barcos privados y lanchas colectivas regresan al puerto. En esta etapa sugerimos andar con precaución y buscar el famoso bar El Cinzano, a pasos del puerto, o subir y refugiarse en los bares del Cerro Concepción. La multitud que se concentra para ver los fuegos en la base del puerto supera la imaginación, pero con ánimo de fiesta las calles chilenas se vuelven cosmopolitas y todo el mundo es bienvenido. (Link Año Nuevo en el Mar)
En la montaña
Tres ideas más podemos aportar para un Año Nuevo diferente. Para deportistas o amantes de la montaña, la sugerencia es caminar hasta Confluencia, Plaza Francia o Plaza de Mulas (dependiendo del estado físico) y esperar el año en los campamentos base junto a los andinistas que todos los años llegan del mundo entero para hacer su ascenso al Aconcagua en estas fechas. Si la suerte acompaña y la noche está despejada, las estrellas del cielo serán un espectáculo más impactante que cualquier show pirotécnico. En Confluencia y Plaza de Mulas hay domos con servicios de alojamiento y comida. Recomendamos contratarlos antes de partir. Créanlo: no hay nada como una noche estrellada en alta montaña y si la puna no ataca, descorchar el champagne de las 12 helado por la temperatura ambiente, no tiene precio.
Si el cuerpo no da para tanta exigencia física, la propuesta es llegar a la Laguna del Diamante en una 4x 4 y con el equipo necesario para pasar la noche. El Parque Provincial abre su temporada en estos días y cuenta con refugio de guardaparques. El paisaje es incomparable, el color de la laguna, el volcán Maipo y los cerros colorados que rodean la zona serán suficientes motivos para brindar por un Año Nuevo mejor. Acá se podrá hacer un excelente asado en la costa oeste de la laguna y esperar la noche respirando el aire puro de un ambiente que parece extraterrestre.
Si esto resulta todavía demasiado rústico, sugerimos alquilar con tiempo una cabaña sobre el dique Los Reyunos en San Rafael para esperar el año a orillas del embalse más pintoresco de toda la provincia. Con un pueblito muy cuidado y casas bien equipadas, rodeadas de bosques y pinos, el Año Nuevo será bucólico. (Club Náutico)
Rumbo al Sur, Malargüe tiene infinitos rincones naturales para disfrutar de todas las maneras. Hay programas de Año Nuevo que proponen cuatro días de excursiones pasando la noche en carpa en lugares como Cajón Grande, Las Loicas o Valle Hermoso, cabalgatas y visitas a lugares como la Caverna de las Brujas, la Laguna de la Niña Encantada y el Pozo de las ánimas completan el viaje.
Pero si querés hacer algo diferente sin gastar un peso te proponemos cenar temprano en el puesto base del Cerro Arco, y alrededor de las 22 iniciar el ascenso para llegar a las 0 a la cima. Desde arriba podrás ver una inigualable panorámica de la ciudad y todos los fuegos artificiales del Gran Mendoza. Eso sí, no olvides llevar copas y un buen champagne.
