Alejandro Malgor tiene tan solo 34 años y ya es un reconocido emprendedor mendocino. Junto con dos amigos creó una marca de zapatillas ecológicas, Xinca, hechas con telas reutilizadas y residuos de caucho de la producción de neumáticos. Con Ezequiel Gatti y Nazareno El Hom también fabrican mochilas con residuos textiles y remeras de algodón orgánico, y apuestan fuerte por la producción sustentable.
«Nuestras zapatillas son basura y estamos orgullosos» reza el slogan en su página web. Y no es para menos, ya que desde los comienzos en 2013 Xinca no para de cosechar halagos y reconocimientos. El año pasado fue distinguida por la ONU como una empresa «que apoya el desarrollo global sustentable, la responsabilidad social, las prácticas comerciales éticas y ecológicas y la idea general de retribuir a la comunidad». Además ya está catalogada como una Empresa B, alrededor de 1.000 en todo el mundo que buscan ofrecer soluciones a problemas sociales y ambientales además de la rentabilidad.
Recordando los inicios Alejandro cuenta: «La idea era crear una empresa que tuviera un fuerte compromiso social y ambiental, que sirviera de vehículo para una causa más grande, teniendo claro que el producto debía ser igual de bueno, atractivo y competitivo que los existentes en el mercado, sino la causa mayor nunca llegaría a ser algo más que un simple ideal».
Y agrega: «Los premios dan la posibilidad de que más personas conozcan lo que uno hace, pero no sirven de nada si después como clientes no nos tienen en cuenta a la hora de elegir su calzado. Nosotros tenemos claro que mientras más productos vendamos, mayor será nuestro impacto positivo».
Podés encontrar zapatillas Xinca, con decenas de modelos y colores para elegir, y hasta una línea oficial de alpargatas de Boca Juniors, en los locales móviles, a bordo de una combi, en el Mendoza Plaza Shopping y en Palmares Open Mall. La Casa Xinca, una sede que serviría de oficina y punto de venta, está planeada para dentro de muy poco.
Además las zapatillas se venden en Capital Federal, en el local Patagonia (Suipacha 1178) y obviamente por internet, con entregas a todo el país, desde http://xinca.mitiendanube.com/.
Un nuevo producto se sumará a los catálogos de Xinca. Actualmente los chicos trabajan en un zapato de trabajo ecológico, con suela de neumáticos reciclados y detalles de residuos textiles, que son confeccionados por los internos del penal San Felipe de Mendoza, quienes fueron capacitados en este rubro.
[highlight ]En persona[/highlight]
Mientras desarrolla y expande Xinca, Alejandro Malgor espera a su primera hija junto a su novia María Emilia y asegura que su proyecto más importante a futuro será aprender a ser papá.
Con respecto a la empresa dice que le gustaría que marque un camino en Mendoza y en el país. «Que cada vez seamos más los que construyamos con compromiso social y ambiental. ¡Y que todos los mendocinos tengan por lo menos un par de zapas Xinca!» dice.
–¿Mendoza es una provincia amigable para los emprendedores?
–Es mejor ahora que cuando nosotros empezamos hace 4 años. Hoy hay un ecosistema emprendedor más desarrollado, por ejemplo las universidades están más comprometidas en formar emprendedores, y hay mayores posibilidades de acceso a préstamos y mentorías.
«Cuando nosotros empezamos era mucho prueba y error. Hoy hay más emprendedores y podes aprender del camino recorrido por ellos», cierra.
