Cosmic house, deep house, balearic, nü disco y toda la música que eleva la vibración definen la propuesta sonora del DJ Adriano Vivas, quien fuera integrante junto a Adrián Giordano del dúo Disconautas, además de productor y conductor del programa radial de la UTN Referencia circular, y fundador de la productora Cosmique. Amante de la naturaleza, su familia, los viajes ruteros y los encuentros con amigos, sostiene que la clave para mantenerse en «buen estado» emocional es hacer «lo que nos gusta»; por eso combina a diario dos facetas que lo colman: su trabajo junto a Alejandro Roby en el espacio de yoga y almacén de ramos naturales Índigo, y su rol como DJ, que alterna en distintos bares de la provincia y como residente de La Cava de Huentala Hotel. Esta vez indagamos en sus preferencias musicales y éstas fueron sus respuestas:
Canciones infaltables en mi vida
Inquieto, de Jaime Sin Tierra: Casi como un himno de mi vida. Durante mi adolescencia escuché mucho indie nacional. Estupendo, Babasónicos, Peligrosos Gorriones, Los Brujos, además de Soda Stereo, obviamente. Pero cuando descubrí Jaime Sin Tierra sentí que ese sonido y esas letras eran diferentes. Durante muchos años fue mi banda favorita. Luego también disfruté mucho el trabajo en solitario de Nicolás Kramer con su proyecto El Robot Bajo el Agua.
Home, de LCD: Para cuando estás lejos y melancólico. Una banda que marcó también un momento especial en mi vida, y un sonido que dejó un gran legado. Además de los discos de LCD Soundsystem, el perfil de músicos que logró reunir James Murphy en su sello DFA me parece sumamente interesante. ¡Y qué bueno que se hayan vuelto a juntar y estén de gira este año!
Love will tear us apart, de Joy Division: Un clásico. Temón de esos que te conmueven, en los que sentís toda la carga emocional y los conflictos existenciales y amorosos de Ian Curtis.
Under the sun, de Junior Boys. Caminar por la playa al atardecer y escuchar este tema sonar automáticamente en mi cabeza es una sola cosa. Siempre he tenido un gran respeto por estos canadienses, que encima tuve la suerte de ver hace más de 8 años en un barcito en Candem Town, Londres. Inolvidable. Y su último disco, Big Black Coat, es impecable de punta a punta, no es un álbum fácil, pero con cada escucha me voy enamorando un poco más de él.
Four Tet – Love Cry. Me gustan los productores que se arriesgan, los que no tienen drama en editar temas de más de 9 o 10 minutos. Los que te sorprenden con cada nuevo disco y no buscan solo éxito comercial. Four Tet es un gran referente de la electrónica experimental, de esos que empujan fronteras y estilos. También pude escucharlo en vivo en el 2015 en el Music Wines, y su set me encantó.
Discos para escuchar al volante
Clouds, de Gaussian Curve: Lo descubrí el año pasado y no dejo de escucharlo a cada rato. Además de ser un gran compañero de ruta, es de mucha utilidad para calmar a Hilario, nuestro hijo de cinco meses.
New Moon, de Alumnia: Primer disco de este dúo italiano, algo así como psychedelic balearic, con guitarras re voladoras. Impecable de punta a punta.
Morning Phase, de Beck: Capo total. Junto con unos buenos amargos representa una combinación rutera infalible y me resulta particularmente apropiado para ese momento en que el sol empieza a asomar.
Present Tense, de Wild Beasts: Es el cuarto disco de la banda de estos ingleses. Me parece muy consistente su discografía. Me gusta la sensibilidad que manejan y los juegos vocales de sus cantantes
Michael Mayer, Pensum (Markus Guentner Mix). A comienzos y mediados de la década del 2000 estaba totalmente metido en el sonido del sello alemán Kompakt. Artistas como Michael Mayer, Superpitcher, Justus Köhncke, estaban siempre en mis playlists, y no sólo ruteras. Este tema puntualmente durante mucho tiempo marcó la llegada al lugar de destino final cuando emprendíamos algún viaje, principalmente con amigos. Al ver el cartel, por ejemplo, de «Villa Gesell 2kms», sabíamos que era el momento de darle play a Pensum.
Producción: Andrea Calderón.
