Se dice que somos lo que comemos, y si hay algo que define a los argentinos, es la carne. El asado es un ritual, un símbolo que une a todos sin distinciones, sabemos que no hay nada mejor que hacerle honor a dicho plato. Y mejor aún cuando la experiencia se completa con la atención al detalle, ese gran integrante que eleva la experiencia y la transforma en un ritual.
Por eso, fuimos a visitar tres de las mejores parrillas gourmet de la Ciudad y les pedimos que nos presentaran su corte estrella, aquel por el que la gente vuelve una y otra vez. Y este es nuestro veredicto…
Liniers Fuegos: La experiencia de bodega en el corazón de la ciudad
Ubicado en Av. Sarmiento 641, Liniers se distingue por su atención personalizada y su carta de vinos con más de 200 etiquetas, ideal para maridar con sus cortes de carne de alta calidad. Aquí, las vacas provenientes de Córdoba, criadas durante 3 a 4 años, son el secreto detrás de la terneza y el sabor inigualable de su tender beef y ojo de bife, dos de las estrellas de la casa que tuvimos el placer de probar. Cuando el chef Juan Pablo Lorca los presentó, entendimos por qué la gente vuelve: es más que carne, es una celebración.
Y claro, ahora podemos afirmar que no es casualidad que Donato de Santis le haya otorgado 5 puntos a este lugar. Desde la atención al detalle hasta sus increíbles entradas y sus postres, convierten a Liniers en un imperdible.
El dato: Si sos mendocino, podes disfrutar de un 20% de descuento en toda su carta.
La Cabrera: Tradición con un toque de vanguardia
La Cabrera, reconocida internacionalmente, trajo a Mendoza su aclamada propuesta de asado tradicional argentino con un giro moderno. Ni bien entramos, el lugar nos acogió con toda la calidez posible: el ambiente, la música, los mozos, todo nos dio la impronta de que íbamos a vivir una buena experiencia, y así fue.
Hubiésemos probado todos los cortes, pero elegimos tres: la entraña, el ojo de bife y el matambre de cerdo. Todo 10 puntos y a punto. Acompañamos con un Garnacha de Catena Zapata que elevó nuestros sentidos. La provoleta como entrada y el volcán de chocolate como postre cerraron una experiencia que es tanto un placer como un lujo.
Visitalos en Hualta Winery Hotel (Primitivo de la Reta 1015, Ciudad) y enterate por qué su nombre es sinónimo de calidad.
Dux Fuegos: El arte del fuego en su máxima expresión
Dux Fuegos es un proyecto que nace por la necesidad de comer buena carne, llevando la tradición del asado argentino a otro nivel, fusionando la técnica con la sofisticación. Ubicado en Mercado Moreno, el prime rib flameado es el plato que roba el espectáculo y deleita los paladares, lo decimos por experiencia. La parrillada veggie y los postres abundantes fueron un IN asegurado.
El lugar es elegante, sofisticado, pero su gente te hace sentir como en casa, respetando así la esencia del asado argentino y convirtiéndose en un must para los amantes de la carne.
