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Las fantasías sexuales que las mujeres no confiesan

Tres claves que identifican a una mujer –mal llamada– «pecadora»: las fantasías sexuales, la curiosidad, el morbo, y los complejos. Tan infieles como los hombres, suelen ser más reservadas

Las mujeres guardamos bajo siete llaves nuestros malos pensamientos: la envidia, los celos, la sed de venganza, nuestra inseguridad y complejos, la curiosidad morbosa, la maldad, y sobre todo, las fantasías sexuales inconfesables, asegura la periodista María Isabel Sánchez, autora del libro Las pecadoras. Malos pensamientos… Y secretos inconfesables, de Ediciones B.
«Ocultamos todo lo que nos da vergüenza y creo que a esta altura somos tan infieles como los hombres, aunque las causas de nuestra infidelidad son claramente diferentes. Engañamos por venganza, porque nos sentimos ignoradas o poco deseadas, y por curiosidad. También es distinta la carga emocional que le ponemos a la relación clandestina: casi siempre nos enamoramos del amante», dice Sánchez.

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León Gindín, profesor de Sexualidad y Salud de la Universidad Abierta Interamericana, prefiere hablar de «relaciones simultáneas dentro de la pareja» en lugar de infidelidad y dice «que la mujer sea más discreta no quiere decir que sea más fiel. Mientras ellos lo cuentan, ellas se lo reservan».
«Es que para muchas parejas, aunque la mujer no confiese la infidelidad, es un aire fresco en la relación. Sirve para reparar. La infiel no deja de amar a su pareja, simplemente va a buscar lo que le falta: el cortejo que antes estaba y ahora no. Esa nueva relación le cambia el humor, la pone linda», explica Silvina Valente, ginecóloga y sexóloga del hospital de Clínicas y miembro de la Sociedad Argentina de Sexualidad Humana.


[divider]El touch and go[/divider]
María Cristina Sánchez opina que «no es creíble la postura de muchas mujeres que sostienen que tienen amantes solo por el placer del sexo y que les “van” las historias de touch and go como a los hombres. Las mujeres nunca tendremos mentalidad masculina: aunque tengamos sexo circunstancial con un desconocido, siempre nos quedaremos esperando un llamado telefónico del hombre con el que intimamos».
[divider]Fantasías sexuales[/divider]
Las mujeres fantasean y a veces mucho más que los hombres. Los ratones femeninos se pasean en imaginativas sesiones que van desde ser una stripper en el baile del caño, tener sexo con una mujer hermosa, ser dominadas por un prototipo de la masculinidad y tener sexo con un extraño. Mientras los hombres en general tienden a ser voyeuristas, en sus fantasías, las mujeres prefieren imaginarse que alguien las miras mientras tienen relaciones sexuales.

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