Sus producciones se caracterizan por imágenes donde se retratan momentos y personajes contemporáneos, utilizando la expresividad furiosa del color y de los gestos.
Cada artista recrea un mundo (casi deforme o caricaturesco) donde los personajes y los objetos integran una mitología singular que interpela nuestras construcciones de sentido alrededor de la intimidad y las emociones.
La exposición busca indagar en el cuerpo como lugar de expresión de los sentimientos y los estados mentales, como vehículo de sueños. También representa al cuerpo como reflejo de la búsqueda permanente de una identidad otra en el seno de un mundo globalizado y estandarizado.